Igualdad reprende a los jueces por no ser feministas al valorar enfermedades profesionales de las ‘kellys’
El Instituto de las Mujeres ha elaborado un informe en el que critica sentencias judiciales
El estudio analiza 150 fallos judiciales y afea una falta de "perspectiva de género"
El Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres, ha difundido un estudio gubernamental para criticar a los jueces por, supuestamente, no aplicar la perspectiva de género al estudiar casos relacionados con las camareras de piso, las popularmente conocidas como las kellys, y sus denuncias por padecer enfermedades profesionales. «Los sesgos judiciales invisibilizan las enfermedades profesionales de las camareras de piso», concluye el informe oficial Revisión jurisprudencial de dolencias y patologías de las camareras de piso.
Se trata de un trabajo encargado a la Asociación Española del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social (AEDTSS) por el Ministerio que dirige Ana Redondo. El Instituto de las Mujeres, organismo integrado en Igualdad, ha organizado una charla pública para presentar los resultados del estudio que examina al Poder Judicial. «Nuestros máximos órganos judiciales no hacen política de género», proclama con pesar una de las autoras. «Los hombres no han sufrido victimización por parte de las mujeres y ellos sí aparecen como víctimas en algunas sentencias por discriminación de género», reprocha.
Los autores del informe dicen que han analizado casi 150 sentencias del Tribunal Supremo o de los Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades Autónomas. Lamentan que han detectado «contradicciones» en la aplicación de jurisprudencia y remarcan la necesidad de un enjuiciamiento con perspectiva de género, que no se aplica actualmente.
En el evento, la nueva directora del Instituto de las Mujeres que sustituye a Beatriz Gimeno, Toni Morillas y Ana Varela, Isabel García, ha remarcado que, pese a los múltiples avances en materia de igualdad, «las mujeres ocupan casi el 80% de los empleos no cualificados del sector servicios excluyendo transportes, con una mayor concentración en determinadas ocupaciones especialmente feminizadas y precarizadas, como los sectores relacionados con los cuidados».
Igualdad censura que las camareras de piso no son contempladas en ninguna de las patologías contenidas en el Real Decreto de 2006 por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro. La investigación asegura que este colectivo de trabajadoras está sometido a una gran carga física (movimientos repetitivos, además de la manipulación de cargas, la adopción de posturas de trabajo forzadas y la bipedestación prolongada durante la realización de tareas). A esto se agrega, según el informe, la carga mental derivada de la organización y ritmos acelerados de su trabajo y la carencia, en muchas ocasiones, de medidas preventivas laborales adecuadas.
Una profesora universitaria de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social comenta que las kellys son un sector caracterizado «por una sobrecarga de trabajo y una producción a resultado. No hay una aplicación personalizada del programa preventivo ni tiene en cuenta criterios de discriminación múltiple, como la edad o el origen étnico, mucho menos el de género».
Sentencias «mal enfocadas»
Desde el Ministerio de Igualdad consideran «urgente» una revisión del tratamiento de las enfermedades profesionales porque los jueces no tienen sensibilidad feminista. Las enfermedades laborales «aún giran en torno al trabajo masculinizado, en el que las mujeres acaban siendo menciones casi anecdóticas, mal enfocadas y poco integrales».
Otra docente de Derecho del Trabajo asegura que el informe de Igualdad busca «facilitar al cuerpo legislador un documento técnico-jurídico en el que se den argumentos, avalados en el contraste de la jurisprudencia existente en la materia, para evidenciar la necesidad de actualizar el cuadro de enfermedades profesionales». Tras el fiasco de la Ley Sólo sí es sí, Igualdad abre la puerta a otra modificación legal.
Según detalla el estudio de Igualdad sobre las sentencias de los jueces, el objetivo es «construir un enjuiciamiento con perspectiva de género que permita al órgano jurisdiccional identificar los sesgos del contexto normativo que ha impedido que dolencias, patologías, lesiones y trastornos asociados al trabajo que sí están tipificados e incluidos en la lista de enfermedades profesionales».
Asimismo, Igualdad, con el informe que ha impulsado, aboga por revisar el concepto de enfermedad profesional y actualizar el listado de las que componen el Real Decreto que se aprobó en este ámbito en 2006 –bajo la presidencia del socialista José Luis Rodríguez Zapatero–, incluyendo también la ocupación de las camareras de piso como colectivo susceptible de padecerlas, para «evitar así la judicialización del proceso de reconocimiento y facilitar que puedan ser tratadas como tales a efectos médicos y administrativos».