Iglesias también valora usar la estrategia de Sánchez para deshacerse de los ‘errejonistas’
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, está más que dispuesto a confrontar posturas políticas dentro del partido y a enfrentarse a sus críticos cercanos a su ‘número dos’, Iñigo Errejón. Fuentes de Podemos señalan a OKDIARIO que Iglesias estaría dispuesto a celebrar un nuevo Vistalegre junto a su nueva mano derecha, el secretario de Organización, Pablo Echenique. ¿El motivo? Una refundación del partido porque, aseguran, el pacto fundacional de 2014 se ha roto.
Explican esa necesidad de reajustas las estructuras del partido a la realidad política y observan que ambos bandos siguen caminos distintos que no pueden confluir. La maniobra que ha hecho este lunes el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a los barones y críticos con su liderazgo ha dado qué pensar en Podemos que habrían comentado la jugada como algo a hacer en la formación morada.
Sánchez intenta pillar con el pie cambiado a su máxima rival, Susana Díaz, convocando así unas primarias en octubre y en diciembre el 39 Congreso Federal que se encontraba aplazado hasta la formación de un nuevo Gobierno. Haciendo caso omiso a la resolución del Comité donde lo especifica, el líder del PSOE lanzó este órdago a los críticos para que sea aprobado el sábado en el Comité Federal.
Este paso en Podemos supondría llevarse por delante a numerosos cargos intermedios que forman parte del bando ‘errejonista’. Los de Iglesias son conscientes y según fuentes de toda solvencia ya pensaron meses atrás en realizar esta refundación y cuándo sería el momento apropiado. Sin embargo, algunos ‘pablistas’ aseguran que «no se puede esperar más» al ver que la guerra interna se ha destapado a toda la ciudadanía a través de las redes sociales.
Los mensajes críticos entre Errejón e Iglesias abrieron la caja de Pandora entre un bando y otro. Incluso el propio Iglesias llegó a decir que «se podía haber buscado otro momento», en referencia a escribir sus diferencias en Twitter. Ahora intentan apagar el incendio de una bronca que se les fue de las manos mientras los fieles en cada bando se dedican a escribir reflexiones para cuando ese nuevo Vistalegre llegue.
Mientras, uno de los pasos a seguir que acercan a la formación a este congreso es la convocatoria del Consejo Ciudadano Estatal. La formación morada se reunirá el 8 de octubre, una semana después de tener lugar el Comité Federal del PSOE para discutir las líneas a seguir.
Pablo Iglesias busca mirar “de igual a igual” al PSOE. Sin embargo, Errejón apuesta por dar el voto afirmativo de Unidos Podemos en una hipotética investidura de Sánchez, aunque sin entrar en el Gobierno.
La última reunión de este tipo fue el 9 de julio, unos días después de las elecciones generales del 26 de junio. La conclusión se centró en el trabajo parlamentario de Podemos y en el ‘descuadre’ que existió entre el discurso más potente que llevaron a cabo en el Parlamento, con intervenciones como la de Pablo Iglesias denunciando la ‘cal viva’ que mancha el pasado de Felipe González, y el de Unidos Podemos durante la campaña electoral con el lema ‘La sonrisa de un país’ y con un corazón multicolor como icono. Ahora, ambos bandos pugnarán por sacar adelante sus políticas, más o menos agresivas, sin sufrir graves daños internos hasta que no llegue el cónclave que se ha atrevido a abrir esta semana el líder de los socialistas.