Iglesias invitó a Otegi a su asamblea separatista y el terrorista lo rechazó para no dejarse utilizar
El terrorista Arnaldo Otegi, dirigente de Bildu, ha rechazado la invitación de Pablo Iglesias para participar en la autodenominada asamblea de cargos electos que este domingo se celebrará en Zaragoza. El líder de Podemos pretendía que el dirigente abertzale fuera el reclamo importante después de cómo fue agasajado por los independentistas catalanes durante la celebración de la Diada, a quien se le solicitaba selfies por la calle como si una estrella de Hollywood se tratara.
Otegi ha dado calabazas a Iglesias porque, por muchas confluencias que existan –y existen- entre Podemos y los proetarras para dinamitar el régimen constitucional del 78, la realidad es que en el País Vasco la formación morada está robando los votos a los abertzales. Podemos y Bildu tienen intereses comunes para el futuro de España, pero rivalizan por el mismo electorado y Otegi no está dispuesto a facilitar las cosas a Iglesias.
Esta negativa personal de Otegi no implica que Bildu no vaya a participar en el acto organizado por Iglesias. Los proetarras, al igual que los vascos del PNV, los catalanes de ERC y PDeCAT, los baleares del Més y los gallegos de En Marea, han confirmado su asistencia a un foro que, bajo el pretexto de buscar soluciones políticas al problema catalán, solo pretende aprovechar la respuesta del Gobierno al desafío independentista para crear la falsa idea de una España sometida a un estado de excepción que recorta derechos y reprime libertades.
Iglesias calló mientras los independentistas daban su golpe parlamentario con la aprobación de la ley del referéndum y la de fundación de la república catalana. Pero ha estallado cuando el Estado de Derecho ha puesto en marcha sus legítimas y legales herramientas para someter la sedición.
La asamblea de Zaragoza es otra operación de márketing más en la estrategia de Iglesias para derrocar a Rajoy, una vez que no encuentra la mayoría parlamentaria para lograrlo. Entiende Iglesias que el desafío independentista le ofrece ahora la oportunidad de hacerlo mediante la presión de la calle. De ahí que haya despejado de toda ambigüedad su postura ante el desafío del 1-O y se postule ya, sin medias tintas, en favor de los golpistas, a quienes considera víctimas de un Estado opresor que no deja la expresión democrática. «Que haya presos políticos en España es grave», dijo Iglesias tras las primeras detenciones por el referéndum ilegal.
De esta forma, tras el rechazo que desde el primer minuto expresó el PSOE a participar en la asamblea, en Zaragoza se reunirán únicamente aquellas fuerzas políticas nacionales o regionales en las que confluye el interés por romper el principio constitucional de que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español.
Y todo con el supuesto barniz democrático de una reunión que no logra representar a la mayoría de los españoles, pues ni PP, Ni PSOE ni C’s han aceptado entrar en el juego ‘podemita’ de suplantar el debate político al Parlamento, único representante de la auténtica soberanía nacional.