INSEGURIDAD CIUDADANA

La herencia del asalto a la valla de Ceuta: detenida una banda de menas por robos y palizas en El Tarajal

La Policía Nacional ha detenido a cuatro menores de edad que emboscaban a otros menores en las naves de acogida de la ciudad autónoma

Los investigadores creen que todos, detenidos y víctimas, llegaron a España en el mes de mayo durante el asalto masivo a la valla fronteriza

Ceuta
La seguridad de Ceuta ha empeorado desde el asalto a la valla fronteriza del mes de mayo.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

No incluir los datos del asalto de miles de personas a la valla de Ceuta en el mes de mayo de 2021 en las estadísticas de inmigración ilegal no hace que las consecuencias de aquel hecho desaparezcan. Pese a las polémicas devoluciones en calientes ordenadas por el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska durante el mismo asalto y las escasas repatriaciones que se han producido en los últimos meses, Ceuta sigue teniendo entre su población a un elevado número de personas que llegaron desde Marruecos aquellos días. Cuatro de ellos acaban de ser detenidos por la Policía, todos menores, por formar una banda violenta que se dedicaba a asaltar a sus propios compatriotas acogidos en El Tarajal ceutí.

Los hechos se han producido durante las madrugadas del sábado 8 al 10 de enero. A esas horas, casi a diario, decenas de menores tutelados regresan a las naves industriales del polígono de El Tarajal. Allí es donde la ciudad autónoma pudo habilitar un espacio para acogerlos mientras se tramitan las devoluciones a su país. De hecho, los expedientes de expulsión de los menores de edad marroquíes que llegaron en el asalto de la valla en 2020 siguen siendo un quebradero de cabeza para el Ministerio del Interior, que ha sido llevado a los tribunales por presunta violación de los derechos de estos menores.

Pero lo cierto es que mientras esas cuestiones legales se dirimen, los menores siguen en territorio español y tras pasar las jornadas en las calles de Ceuta regresan a las naves a dormir. Y allí les esperaban los ahora detenidos. El modus operandi de los detenidos, quienes son menas porque en su documentación reflejan edades que van de los 16 a los 17 años, pese a que aparentan ser mayores, consistía en esperar a sus víctimas para llevarlos por la fuerza a una caseta cercana para una vez allí intimidarlos con armas de fuego y armas blancas y así poder robar sus pertenencias.

Puñaladas, patadas y un allanamiento

La Policía Nacional comenzó a investigar los hechos por una sucesión de hechos extremadamente graves acaecidos en apenas 48 horas. El primero de ellos, el que se produjo en la madrugada del día 8 de enero, lo conocieron al llegar la víctima al Hospital Universitario de Ceuta. Allí el menor marroquí asaltado relató que dos personas le atacaron amenazándole con un arma de fuego para que les entregara su riñonera, tras lo que le patearon en el suelo. Los investigadores tuvieron noticia de que esa misma noche un grupo de encapuchados con armas de fuego entraron en una casa de Ceuta en la que sólo había un menor de edad y se llevaron varios objetos. Era la misma banda.

Al día siguiente otro asalto cerca de las naves de acogida de El Tarajal puso en alerta a los investigadores de que la banda que buscaban volvía a actuar usando los mismos ingredientes en este nuevo asalto: nocturnidad, ataque en grupo, zona despoblada y uso intimidatorio de armas.

El robo de aquella noche fue especialmente violento, ya que no se conformaron con que la víctima le entregara lo poco que llevaba, sino que se encapricharon con el chándal que vestía, que le obligaron a quitarse mientras le golpeaban una y otra vez en la cabeza y en la cara con una catana que usaron para intimidarlo y evitar cualquier resistencia. La víctima de este ataque llegó al hospital con varias puñaladas en el cuerpo y una grave herida cerca de un ojo.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional activó un operativo para detener a los autores. Por ahora han caído cuatro de ellos, pero las denuncias y las descripciones de las víctimas hacen pensar que habrá otras detenciones en las próximas horas. Armas blancas, como la catana empleada en uno de los asaltos, armas de fuego simuladas y sustancias psicotrópicas fueron encontradas en las detenciones practicadas hasta el momento.

Con los datos en la mano Ceuta sigue teniendo un problema heredado del asalto masivo del mes de mayo a su frontera con Marruecos en la playa de El Tarajal. Aquellos días entraron a España más de 12.000 personas según fuentes locales, 8.000 dice Interior, y en la ciudad permanece más de un millar según fuentes policiales. De estos, la mitad viven en acogida. Son unas 500 personas de los que 350 son menores. Otros 500 viven por debajo del radar de la Policía y las instituciones públicas. Son de este nicho del que salen este tipo de bandas violentas que han hecho desde mayo de Ceuta una ciudad algo menos segura.

Lo último en España

Últimas noticias