Crisis diplomática con Marruecos

Marruecos retransmitió el asalto a la frontera como la entrada a «la ciudad ocupada de Ceuta»

Una televisión nacionalista marroquí usó en su retransmisión términos bélicos sobre la violación de la frontera de Ceuta

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Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Lo sucedido en las fronteras de Ceuta y Melilla ha sido catalogado de muchas maneras a este lado de la frontera. Desde crisis migratoria hasta invasión pasando por crisis diplomática. Estos son sólo algunos de los calificativos usados para explicar el paso ilegal de miles de personas a Ceuta rodeando la valla fronteriza con Marruecos. Sin embargo, faltaba comprender cómo ha interpretado Marruecos lo ocurrido, y lo sabemos gracias a las retransmisiones en directo de algunas televisiones y sus proclamas nacionalistas durante los disturbios. Miles de personas estaban entrando en «la ciudad ocupada de Ceuta».

El pasado 20 de mayo, tres días después del paso masivo de inmigrantes ilegales a Ceuta, la Gendarmería marroquí comenzó a dispersar a las personas que se amontonaban al otro lado de la valla, en el lado marroquí, concretamente en la localidad de Castillejos.

Con el paso de las horas, después de los primeros inmigrantes interceptados, las Fuerzas del Orden españolas consiguieron hacerse con el control de la frontera. Pese a eso, ya era demasiado tarde para frenar la oleada que poco a poco iba llegando desde varios puntos del norte de Marruecos llevados por el rumor de que la frontera estaba abierta.

Si en el lado español de la frontera el Ejército, la Policía y la Guardia Civil se afanaban en mantener intacto el paso fronterizo y gestionar a las más de 10.000 personas que ya habían entrado en territorio español, en Marruecos la situación no era mejor. Cuando la Gendarmería decidió volver a actuar tras 72 horas de brazos caídos se encontraron con decenas de miles de ciudadanos en las calles de Castillejos y aledaños frustrados y atrapados al encontrarse con una frontera cerrada ya a cal y canto.

“En directo desde Castillejos: se ha desalojado la ciudad ocupada de Ceuta a los harraga”. La televisión que retransmitió en directo parte de los disturbios entre los agentes marroquíes y los que no pudieron pasar a Ceuta usaban este rótulo para mantener la atención de los espectadores.

En Marruecos, y no está de más recordarlo, tanto Ceuta como Melilla son consideradas parte de su territorio que están, de forma ilegítima, bajo el control de los españoles. Durante la retransmisión de este directo y en otros vídeos difundidos posteriormente, los términos relacionados con territorio ocupado, invasión y desalojo han marcado las informaciones desde el lado marroquí.

Pero la población marroquí, los potenciales espectadores de estas retransmisiones, también ha marcado un límite con la situación. Si bien la reacción generalizada desde Marruecos fue de excitación general por lo que ellos contaban como una entrada a la “Ceuta ocupada”, también reaccionaron al percatarse del enorme número de menores que Marruecos había trasladado a la frontera.

Población avergonzada

Este hecho fue lo que marcó el cambio de la reacción del pueblo marroquí: pasó del orgullo patrio a la vergüenza ante las imágenes de soldados españoles con niños marroquíes en brazos.

Las redes sociales se llenaron de mensaje de desaprobación de ciudadanos marroquíes que incluso acusaban a su gobierno de usar niños contra España sin importarle que pudieran ahogarse o lesionarse durante su entrada ilegal al país.

OKDIARIO ha recurrido a fuentes conocedoras del árabe para tratar de ser precisos en la traducción de los textos que han aparecido en varios de esos vídeos y sorprende el uso de la palabra harraga, no por su uso, sino por su significado.

En una traducción libre se trataría de los emigrantes, pero en árabe se aplica exclusivamente a los que viajan ilegalmente desde África a territorios controlados por Europa, sobre todo a los que usan embarcaciones ilegales para lograr sus fines.

Pero es que existe una acepción mucho más concreta que sorprende mucho. Los harraga se traduce también como los quemadores, en referencia a la práctica de los inmigrantes ilegales antes de llegar a Europa, en este caso España: quemar toda su documentación para evitar así ser identificados y demorar su devolución a Marruecos.

La repercusión en los medios marroquíes y la manera en la que han informado de esta crisis en su país deja mucho más claro el posicionamiento de Marruecos con respecto a Ceuta y Melilla y cómo venden desde allí lo que sus dirigentes consideran la recuperación de un territorio perdido.

No es el único acontecimiento que ha llamado la atención de los medios marroquíes con respecto a lo ocurrido en Ceuta. Tras la exclusiva de OKDIARIO en la que se pudo conocer la situación del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y sus planes futuros tras saberse que está hospitalizado en España, otro medio marroquí, esta vez desde Suecia al tratarse de un medio pro saharaui, hablaba de “ataque marroquí” contra España y “chantaje”.

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