Hasta los vocales del CGPJ designados por el PSOE denuncian las injerencias de Sánchez
Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han declarado la guerra al PSOE y han retirado su apoyo al partido de Pedro Sánchez. Todos los vocales, incluidos los que fueron nombrados a propuesta de los socialistas, o bien han firmado el acuerdo en el que solicitan que Europa se pronuncie ante el asalto a la independencia judicial del Gobierno de PSOE y Podemos. O bien, como ha sido el caso de Álvaro Cuesta, Clara Martínez de Careaga, Rafael Mozo, Concepción Sáez y Pilar Sepúlveda, considerados como el núcleo duro del PSOE en el consejo, han emitido un escrito alternativo en el que piden al Congreso y al Senado «que el CGPJ pueda ser oído e informar las Proposiciones de Ley, una vez hayan sido tomadas en consideración, que regulen el Estatuto de Jueces y Magistrados o la estructura, composición, funcionamiento y competencias del CGPJ». Es decir, que la reforma que pretende el Gobierno no se imponga de forma unilateral.
Dentro del acuerdo mayoritario, Sánchez se ha encontrado con la oposición a sus injerencias de tres vocales del PSOE y el del PNV. El acuerdo ha sido aprobado con los votos a favor del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes; de los vocales Roser Bach (PSOE), José Antonio Ballestero, Mar Cabrejas (PSOE), Ángeles Carmona, Victoria Cinto (PSOE), Nuria Díaz, Juan Manuel Fernández, Rafael Fernández Valverde, Vicente Guilarte, Carmen Llombart, José María Macías, Enrique Lucas (PNV), Juan Martínez Moya, Gerardo Martínez Tristán y Wenceslao Olea.
Lo más llamativo del pleno celebrado este jueves es que pasará a la historia como el único en el que todos los vocales, da lo mismo del partido que vinieran propuestos, han levantado la voz de una forma u otra contra lo que toda la carrera judicial considera como una injerencia del Gobierno en la independencia judicial.
Así, el núcleo duro del PSOE dice, literalmente, en su voto particular, que “este Consejo considera que existe un déficit en la regulación que la Ley Orgánica del Poder Judicial hace de la función de informe no vinculante regulada en el artículo 561″. «Consideramos -añaden- que deberían ampliarse las posibilidades de información, de manera urgente, de las propuestas normativas que afecten al ámbito Orgánico del Poder Judicial, de la Justicia y de los Derechos y Garantías Fundamentales, cuando de manera sustancial se modifique un texto parlamentario respecto de lo que fue su inicial formulación como anteproyecto o proyecto, o en el supuesto de algunas proposiciones de ley o de enmiendas”.
Básicamente, lo que los cinco vocales socialistas le vienen a decir al PSOE, impulsor del cambio de la LOPJ que limitará los nombramientos que los vocales puedan realizar mientras estén en funciones, es que, como también opinan el resto de sus compañeros, no cambien la ley de una forma unilateral como pretenden hacer. Y menos que lo hagan vía Proposición de Ley, que no solo acelera los plazos, sino que evita que se hagan informes por parte del CGPJ, el Consejo de Estado y el Consejo Fiscal.
Doble moral
Pero estos cinco vocales han emitido un escrito que «evidencia la doble moral que han mostrado durante el pleno», según han asegurado las fuentes presenciales consultadas por OKDIARIO. Porque sí, han criticado el punto más escabroso. Pero en las referencias al bloqueo en la renovación del consejo, que lleva dos años en funciones, no se han cortado a la hora de centrar sus ataques en el PP de Pablo Casado, quien pone como condición para la renovación que Podemos no entre en las negociaciones.
A este respecto, los cinco del PSOE han dicho: “no va a consentir que se le convierta en chivo expiatorio, o moneda de cambio, de la incapacidad de quienes son los auténticos responsables de no renovar en plazo su composición. Quien Bloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial, debe perder toda esperanza de sacar rédito político de su irresponsable conducta”. Y han apostillado que: “Por ello condicionar la renovación de un órgano constitucional a la exclusión de miembros o Grupos en la participación en las decisiones de las Cámaras, supone un comportamiento arbitrario y un ataque a la esencia del sistema parlamentario”.
Por último, este grupo de cinco ha intentado una jugada que les ha salido mal, pues pretendía que hubiera una dimisión en bloque de todos los miembros del CGPJ. La intención estaba clara, forzar al PP a negociar la renovación. Sin embargo, la mayoría de sus compañeros se ha mostrado contrarios, incluidos tres del PSOE y el del PNV, a esta pretensión.
Los vocales están hartos y lo han demostrado en el pleno. No solo han terminado por aprobar un texto contra las injerencias, sino que ya desde primera hora se han rebelado contra lo que quiere el PSOE realizando varios nombramientos que quedaban pendientes. La pelota está ahora en el techo del Gobierno. La pregunta es simple: ¿Hará caso Sánchez a sus jueces o seguirá con su intención de cambiar la ley de forma unilateral?