Los guardias civiles de las vacaciones de Sánchez han puesto 440 € cada uno para pagarse hotel y comida
La deficiente programación del dispositivo de seguridad que ha acompañado las vacaciones de Pedro Sánchez y su familia en Lanzarote ha tenido un coste para los agentes encargados de su custodia. Hasta 440 euros han adelantado de su bolsillo para hacer frente a su alojamiento y manutención.
Las vacaciones de Año Nuevo en la residencia real de La Mareta, en Lanzarote, han sido días de descanso para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su familia y su perrita ‘Turca’, con chapuzón en el Atlántico incluido, pero un suplicio para los agentes de la Guardia Civil que les han custodiado. Hasta 440 euros han terminado poniendo cada uno de su bolsillo por culpa de una planificación logística nefasta.
En primer lugar, la misión sólo estaba prevista para cuatro noches, del 28 al 31 de diciembre. Al tratarse de temporada alta en las Canarias, fechas de gran afluencia turística, fue imposible encontrarles un hotel equivalente a la dieta por alojamiento y manutención que corresponde por decreto a los agentes de la escala básica (77 euros diarios). Los guardias fueron alojados en un hotel que costaba 105 euros al día. El aumento de dieta fue autorizado por la Dirección General de la Guardia Civil, pero el adelanto económico sólo fue del 80 por ciento.
Los problemas se agudizaron para los agentes cuando el servicio fue ampliado a las noches del 1 y 2 de enero y, posteriormente, a las del 4, 5 y 6. Estos cinco días han tenido que ser íntegramente abonados por los guardias, incluidos los 30 euros que les corresponden por la cena de Nochevieja. En total, 440 euros que los guardias han soltado de su bolsillo hasta que la Dirección General de la Guardia Civil le abone la deuda.
La asociación ‘Justicia Guardia Civil’ ha tenido que salir en auxilio de los agentes y ha adelantado esta cantidad a sus asociados, a la espera de que la administración de Instituto Armado, superada la deficiente planificación, reintegre la cantidad a los agentes que han formado el servicio de seguridad de Pedro Sánchez y su familia en Lanzarote.
El daño económico sufrido por los guardias civiles se suma a las condiciones en las que han desarrollado su servicio. Lo hicieron sin relevos y sin ninguna garita ni refugio que les resguardara de las bajas temperaturas que por la noche se llegan a alcanzar a lado del mar, soportando fuertes rachas de viento.