El Gobierno no permite a Felipe VI intermediar con Mohamed VI en la crisis con Marruecos
España y Marruecos están inmersas en una de las mayores crisis diplomáticas de los últimos años. Rabat ha enviado a miles de inmigrantes para que entren ilegalmente a Ceuta como protesta por la decisión del Gobierno español de acoger al líder del Frente Polisario en un hospital de Logroño.
Europa ha tenido que salir en defensa de España y parece que la situación se ha calmado. A pesar de esto, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha confesado que el Ejecutivo central rechaza implicar al Rey Felipe VI al tratarse de una cuestión «política» que no se corresponde con sus funciones.
Lo cierto es que la relación entre España y el de Marruecos siempre ha sido buena, sobre todo cuando gobernaban Juan Carlos I en España y Hassan II en Marruecos. El anterior monarca alauita consideraba al español su hermano y así lo confirmó la primera vez que el entonces Príncipe de Asturias le visitó en su Palacio de Skira a quien se dirigió como el hijo de su hermano, es decir, como su propio sobrino.
Otro momento que corroboró los estrechos vínculos que existían entre las dos Casas Reales fue el encuentro de don Juan Carlos con el nuevo Rey marroquí durante los funerales de Hassan II. El Rey emérito aseguró a Mohamed VI que, al morir su padre, él asumiría el papel de ejercer de tío suyo, al igual que Hassan había hecho con él.
Esto significa que nuestro Rey y el marroquí serían considerados como primos. A pesar de esto, el Gobierno de Pedro Sánchez ha dejado que interceda Europa y no permite a Felipe VI llamar a su ‘primo’ por tratarse de una cuestión «política».
Restituir la relación con Marruecos
Por otro lado, Carmen Calvo, en una entrevista concedida a TVE, ha defendido que tras la crisis diplomática provocada por su Gobierno ahora el objetivo es restituir la relación con Marruecos. La vicepresidenta dice que la posición de España sobre el Sáhara sigue siendo la misma que la que mantiene la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Es por esto que para la socialista, «no es fácil de entender» que Marruecos haya interpretado algo distinto por el hecho de haber acogido por razones «estrictamente humanitarias» al líder del Frente Polisario Brahim Ghali, para ser atendido de Covid-19.
«Habrán cambiado otros, pero si hace uno, dos o tres años nuestra relación era fluía y buena, no entendemos que si nosotros no hemos cambiado nada, por qué no se puede entender la posición española. Hemos atendido por razones estrictamente humanitarias, cosa que este país hace, sin más trascendencia ni connotaciones que esa, estrictamente», ha apostillado.