El Gobierno enseña a los presos a cancelar sus antecedentes: «Un grave error puede desaparecer»

El Gobierno instruye a los presos para la cancelación de los antecedentes penales, uno de los últimos pasos en su estrategia de «reinserción social» de los condenados. Para ello, desarrolla distintos talleres en las cárceles del país. Así ha ocurrido recientemente en el Centro Penitenciario de Álava, donde ha tenido lugar el taller Cancelaciones, certificados e intercambio de antecedentes penales. El secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, aplaudió el interés de los internos en estos talleres que, ha destacado, servirán para «hacer que  que un grave error que en algún momento una persona podría haber cometido en su vida puede finalmente desaparecer».

«Algunos internos nos han comentado, ¿pero esto se borra de verdad? Al contestarles afirmativamente les produce una sensación de paz y tranquilidad que, consideramos, les proporciona un poco de luz», manifestó Rodríguez. El alto cargo de Justicia consideró que esta formación permite «quitar miedos» en los internos: «Por ejemplo, al conocer que en un certificado de antecedentes sexuales sólo aparecen los datos de aquellas personas que han cometido un delito contra la libertad sexual y no todo su historial penal les proporciona la tranquilidad a la hora de solicitarlo para acceder a un determinado puesto de trabajo», señaló.

La cancelación de antecedentes penales requiere haber cumplido la pena impuesta y haber transcurrido el plazo legal en cada caso sin volver a delinquir. Cumplidos esos requisitos, el condenado tiene derecho a la cancelación, la cual se puede hacer de oficio o a instancia de parte.

«La regla 107 de las Reglas Nelson Mandela expresa que se tendrá debidamente en cuenta, desde el comienzo de la ejecución de la pena, el porvenir del recluso después de su liberación. Queremos que la persona interna comience a preparar dicho porvenir desde el primer día», manifestó la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal.

Según Artolazabal, «una reinserción social efectiva se logra no sólo con el cumplimiento del tiempo de condena, sino cuando las personas que estuvieron privadas de la libertad forman nuevamente parte de la comunidad y no vuelven a delinquir». «Y la cancelación de antecedentes penales supone una última etapa en el proceso de reinserción social, clave en el modelo penitenciario que estamos impulsando en Euskadi con un amplio consenso social y político», añadió.

El plazo sin delinquir para poder solicitar la cancelación de antecedentes varía según el tipo de delito, y va desde un mínimo de seis meses a 10 años, en los casos más graves.

Hace unos meses ya resultó muy polémico un vídeo del Ministerio de Justicia en el que se explicaba. a los inmigrantes, paso a paso, cómo solicitar sus antecedentes penales, que pueden ser un problema «a la hora de obtener la nacionalidad española, sacar o renovar permisos de residencia».

En el vídeo se explicaba de forma pormenorizada todos y cada uno de los pasos que hay que seguir para que, una vez se ha extinguido la responsabilidad penal del delito que se cometió y se han completado determinados plazos de tiempo, la persona puede solicitar el borrado de ese pasado delictivo para, por ejemplo, obtener la nacionalidad española o renovar el permiso de residencia en nuestro país.

El departamento de Llop celebra que gracias a la «robotización» puesta en marcha el año pasado casi un cuarto de millón de personas han visto su historial penal limpio «sin tener que solicitarlo o esperar más tiempo del necesario», de tal manera que se ha podido «agilizar» cualquiera de las gestiones para las que se requiere estar en posesión de un certificado de antecedentes penales negativo.

«La cancelación de los antecedentes de personas que han extinguido su responsabilidad penal no sólo favorece a la persona que tenía esos antecedentes, si no que impacta tanto en su entorno social como familiar dado que se produce por fin, el borrado de una situación que marcó a todas las partes implicadas», señalaron desde el Gobierno.