Marlaska rechaza investigar como delito de odio llamar «asesinos» a los guardias civiles en Alsasua
Los proetarras agitan el odio hacia la Guardia Civil en Alsasua con la permisividad del Gobierno
Marlaska ordena «perfil bajo» a la Guardia Civil en Alsasua ante la fiesta proetarra contra la policía
Los guardias civiles ante el acoso proetarra en Navarra: «Sánchez les da alas al cambiar muertos por pactos»
El Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska rechaza investigar como posible delito de odio los insultos que recibieron los guardias civiles desplegados en Alsasua (Navarra) en la marcha del Ospa Eguna (Día del adiós) celebrada por los proetarras el pasado 3 de septiembre.
Así se desprende de la respuesta que ha dado el Gobierno de Pedro Sánchez a una pregunta escrita del PP en el Congreso de los Diputados, a la que ha tenido acceso OKDIARIO en exclusiva. En concreto, el Grupo Popular registró una iniciativa parlamentaria donde emplazó al Ejecutivo de PSOE-Podemos a pronunciarse sobre los motivos por los que no actúa contra este acto de «humillación, acoso y ataque» a la Guardia Civil, teniendo en cuenta que «el Ministerio del Interior persigue delitos de odio, y lanza continuas campañas para que se denuncien supuestos delitos de odio».
De hecho, el Ministerio del Interior, que llegó a convocar una reunión de su Oficina contra los Delitos de Odio con presencia del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de Marlaska por una falsa denuncia homófoba en septiembre de 2021, investigó el año pasado hasta 1.802 posibles delitos de odio, un 41,6% más que en 2016.
Sin embargo, en su respuesta del 28 de septiembre a la iniciativa registrada por la portavoz de Interior del PP en la Cámara baja, Ana Belén Vázquez, y la diputada Isabel Borrego, el Ministerio del Interior se limita a decir que éste «está totalmente comprometido en la lucha contra todos los delitos de odio, tanto en su prevención como en su persecución». Y ello, mientras en la última marcha del Ospa Eguna, los batasunos lanzaron gritos contra los agentes de la Guarda Civil del tipo: «Esos de ahí enfrente, torturan a la gente» o «Perros guardianes del orden y la Ley, asesinos a sueldo».
En este contexto, y a tenor de la contestación al Grupo Popular, el Gobierno se lava la manos y no va más allá de «recordar a Sus Señorías que son los tribunales, y en este caso concreto la Audiencia Nacional la única que puede prohibir» una manifestación de este calibre.
Denuncia
Precisamente, Vox ha informado este viernes de que ha denunciado ante la Audiencia Nacional la celebración del Ospa Eguna en Alsasua el pasado septiembre al considerar que los radicales asistentes pudieron incurrir en presuntos delitos de odio y enaltecimiento del terrorismo.
Según ha señalado la formación dirigida por Santiago Abascal, en su escrito remitido al tribunal recuerda que «el discurso del odio no está protegido por la libertad de expresión ideológica, pues ésta no puede ofrecer cobijo a la exteriorización de expresiones que encierran un injustificable desprecio hacia las víctimas del terrorismo, hasta conllevar su humillación».
Además, la tercera fuerza del hemiciclo recoge que los proetarras lanzaron consignas como Talde represiboak kanpora («Los grupos represivos fuera»), Alde hemendik, utzi bakean («Fuera de aquí, dejadnos en paz»), o Ez, ez, ez, represioari ez («No, no, no, no a la represión»).
Convocantes
De este modo, Vox ha solicitado a la Audiencia Nacional que interrogue a los representantes legales de los que figuren como convocantes y que se libre oficio al Ayuntamiento de Alsasua para que remita expediente completo de la autorización del acto celebrado el pasado 3 de septiembre. Una de las pancartas que se colgaron en el municipio llevaba el lema Polizia borrokatu. Sozialismoa Eraiki («Lucha contra la Policía. Construir el socialismo») y la firma del Kontseilu Sozialista Sakana.
También ha pedido el partido de Abascal que se inste a la Subdelegación del Gobierno a que remita el informe completo sobre lo ocurrido, así como a la Policía Nacional, Guardia Civil y a la Policía Foral, para recabar datos sobre los participantes. Vox añade que la convocatoria fue difundida a través de redes sociales por «un grupo íntimamente ligado al terrorismo de ETA».
Junto a ello, Vox recalca que este tipo de manifestaciones buscan «el menosprecio hacia los guardias civiles y demás agentes, así como de sus familias, creando un ambiente hostil hacia ellos en dicha localidad como colindantes».