El Gobierno destina un millón de euros a la campaña de «estilos de vida saludables» que ataca al vino

El Gobierno de Pedro Sánchez ha destinado un millón de euros para la campaña de «estilos de vida saludables» que ataca al vino con su recomendación implícita de que no sea ofrecido en los menús diarios de bares y restaurantes. Así consta en Plan de Contratación del Ministerio de Sanidad para el presente año, consultado por OKDIARIO.

El Ministerio de Sanidad aprobó este miércoles la nueva Estrategia de Salud Cardiovascular en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), donde están presentes las comunidades autónomas, tiene como objetivo principal «mejorar el nivel de salud cardiovascular de la población mediante un abordaje integral que facilite la adopción de estilos de vida y entornos saludables y sostenibles».

En base a ello, el Ministerio de Sanidad ha previsto la realización de una campaña sobre «Estilos de vida y entornos saludables» en el tercer trimestre del año, iniciativa para la que ha reservado un millón de euros en los actuales presupuestos del departamento que dirige Carolina Darias. Se trata de un contrato que ejecutará la Secretaría de Estado de Sanidad en el tercer trimestre del año y que tendrá un plazo de ejecución de tres meses.

Estas campañas suelen tener «alcance nacional» con una difusión a través de «radio, medios impresos, Internet, mercadotecnia directa y actividades al aire libre», según consta en la memoria presupuestaria del Ministerio.

Si bien Sanidad ha subrayado que la Estrategia establece «recomendaciones de hábitos saludables y no contempla prohibiciones de ningún tipo», el plan sí plantea colaborar con bares y restaurantes «para promover la dieta mediterránea como modelo de alimentación cardiosaludable, sin incluir en ella el consumo de alcohol». Finalmente, esta coletilla ha sido eliminada por la presión de las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del SNS. No obstante, el Gobierno fomentará esa dieta mediterránea sin bebidas alcohólicas.

El borrador de la Estrategia también establecía que se regulará «la obligación de los restaurantes de ofrecer agua del grifo por defecto en los menús», así como la «presencia y contenido de alimentos y bebidas en las cafeterías y máquinas expendedoras de las instituciones de la administración pública y todos los centros educativos, públicos o privados, de forma que mayoritariamente se oferten productos saludables y bebidas libres de alcohol».

«Intolerable»

Las críticas de la oposición al Gobierno por este ataque al sector del vino y la cerveza han sido numerosas. Por ejemplo, el portavoz de Turismo del PP en el Congreso de los Diputados, Agustín Almodóbar, ha señalado en redes sociales: «¡Ya está bien! ¿Pero qué les ha hecho el sector hostelero para atacarlo y perseguirlo una y otra vez? ¡Es intolerable!», ha enfatizado en alusión a los miembros socialcomunistas del Gobierno.

Desde Vox, la diputada Cristina Esteban se refería a los mismos como «totalitarios y amargados» por pretender que no se consuma cerveza ni vino en los menús de la hostelería. Por su parte, el diputado de Ciudadanos Miguel Gutiérrez ha escrito: «Ya está bien de decirle a los ciudadanos lo que tienen que hacer y a los empresarios cómo organizar sus negocios. Este Gobierno no quiere ya que seamos libres ni para elegir cómo comer», ha lamentado.