‘Génova’ dice que no puede respetar ni aceptar las gestiones de Cospedal con Villarejo

María Dolores de Cospedal
María Dolores de Cospedal.

El PP que dirige Pablo Casado admite que en 2009, tras estallar el ‘caso Gürtel’, el partido tenía que afrontar una situación compleja y complicada, pero no puede respetar ni aceptar gestiones como las que emprendió la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal con el ex comisario José Manuel Villarejo, aunque esas conversaciones estén «sobredimensionadas», según han informado fuentes de la dirección nacional del partido.

Las grabaciones del expolicía en 2009 difundidas por el digital ‘Moncloa.com’ han provocado un terremoto interno dentro del PP, en especial las revelaciones relativas a supuestos encargos para investigar a su compañero Javier Arenas o al exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.

En los últimos días, había crecido la presión dentro de las filas del PP para que Casado actuará ante esas revelaciones. Este lunes, tras una reunión en la sede del PP, el líder de los ‘populares’ acordó con Cospedal que dejara su cargo en el Comité Ejecutivo Nacional aunque ella sigue conservando su escaño en el Congreso, donde además ocupa la presidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores.

El propio Casado ha afirmado públicamente este martes ante los medios de comunicación que su obligación como presidente del PP es «exigir ejemplaridad» dentro del PP. «Y lo he hecho», ha proclamado. Eso sí, cree que hay que ir dando los pasos «justos y proporcionados» para respetar la presunción de inocencia.

A la espera de que deje el escaño

Fuentes de la dirección nacional del PP van más allá en privado y sostienen que no pueden respetar ni aceptar gestiones como las que se encargaron a Villarejo, al que desde las filas del PP se ha llegado a definir como un comisario de las «cloacas».

En ‘Génova’ desean que la exsecretaria general deje finalmente también su escaño en la Cámara Baja y abandone la política, una situación que permitiría que este asunto dejara de estar en el foco mediático y siguiera desgastando a Casado, según fuentes ‘populares’.

Fuentes de la dirección nacional del PP justifican que Casado guardara silencio durante varios días porque necesitaba tiempo e información para poder tomar decisiones. Según añaden, las cosas se han hecho «de forma correcta y reposada», máxime cuando no hay delito ni ninguna denuncia denuncia en el Comité de Derechos y Garantías del partido.

Sin embargo, ‘Génova’ cree que «hay que dar ejemplo» aunque no lo hagan los demás partidos, en alusión a la situación de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que, a su entender, «mintió» sobre su relación con Villarejo y era conocedora de graves conductas que reveló el expolicía en sus almuerzos. El PP ha pedido la salida de la titular de Justicia del Consejo de Ministros.

Casado habló con Rajoy el fin de semana

Después de que el PP haya asistido desde el 29 de octubre a la difusión por entregas de las grabaciones entre Villarejo, Cospedal o su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, Casado conversó con Mariano Rajoy el pasado fin de semana, según fuentes de la dirección nacional, que no han dado detalles de los términos de esa charla. Ambos se vieron también un par de días antes en el funeral del padre del expresidente en Pontevedra.

Esa conversación entre Casado y Rajoy se produjo antes de las últimas informaciones difundidas por ‘Moncloa.com’ en las que el marido de Cospedal asegura a Villarejo que el expresidente del Gobierno estaba al tanto de las investigaciones que se le habían encargado.

«No comento conversaciones privadas que no puedo certificar que son ciertas», ha afirmado rotundo este martes Pablo Casado al ser preguntado por este asunto tras asistir a la reunión del Grupo Popular en el Senado.

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