La Generalitat envía a los gobiernos extranjeros su ley del referéndum pese al rechazo de la UE y la ONU
La Conselleria de Asuntos Exteriores de la Generalitat ha enviado un memorándum a los Ministerios de Exteriores de todo el mundo para explicar la ley del referéndum ilegal que JxSí y la CUP han registrado este lunes en el Parlament y una copia de la norma en inglés.
El memorándum, el número 39, titulado ‘La ley del referéndum para la autodeterminación de Cataluña’, explica que la normativa busca sentar «el marco legal para la convocatoria y celebración de un referéndum para permitir a los ciudadanos de Cataluña decidir sobre su futuro político» el domingo 1 de octubre.
La Generalitat entiende la ley como una «respuesta democrática» al dictamen del Tribunal Constitucional (TC) que anuló varios preceptos del Estatut en 2010 y al rechazo del Gobierno a negociar una solución política a las demandas de autogobierno de Cataluña.
El documento acusa al Estado de haberse «embarcado en un proceso recentralizador» y de llevar a cabo, a través del TC, una interpretación altamente restrictiva de la Constitución en aspectos varios, como el uso de la lengua catalana o la financiación de políticas de la Generalitat.
También interpreta la ley presentada este lunes como una reacción a que Cataluña se haya convertido, según el texto, en «una minoría estructural dentro del Estado español», lo que le impide disfrutar de pleno reconocimiento y participación en la vida política, económica, social y cultural de España sin sufrir discriminación, expone.
Según explica la Conselleria que lidera Raül Romeva, la ley permitirá al Govern llevar a cabo el 1-O y contempla «un número de mecanismos comunes internacionalmente comparables» como la creación de una autoridad electoral, de comités en los colegios de votación y de cargos responsables del referéndum.
Asimismo, explica que la aprobación de la normativa, que han firmado 67 diputados del Parlament, está prevista para principios de septiembre, cuando se retome la actividad parlamentaria.
Sin apoyo internacional
Muchos han sido los intentos por parte de la Generalitat de dar legitimidad internacional a su proceso rupturista con España. Y muchos han sido los varapalos que desde instituciones como la UE o la ONU se han llevado los independentistas.
Ninguno de los intentos de internacionalizar el proceso independentista por parte de las autoridades catalanas ha fructificado. Recientemente, la ONU ha rechazado intento del consorcio Diplocat de la Generalitat de ser inscrito como observador electoral internacional. Las autoridades de Naciones Unidas rehusaron contestar a la petición para «evitar el riesgo de manipulación» por parte de las autoridades catalanas.
Los esfuerzos de Puigdemont y Romeva también se toparon con la negativa de la Unión Europea. Las autoridades comunitarias le contestaron a la Generalitat que Cataluña no es un Estado. La Comisión Venecia del Consejo de Europa, a la que la Generalitat remitió su proyecto rupturista respondió con la negativa a tratar el tema puesto que solo atiende peticiones de Gobiernos y Parlamentos estatales.
El único organismo internacional que ha parecido hacer algo de caso a los independentistas ha sido el Foro de Sao Paulo. El único aliado de Puigdemont está compuesto por dictaduras como la cubana y la venezolana así como líderes de izquierdas de América Latina como el corrupto Lula Da Silva o Cristina Fernández de Kirchner.