Puigdemont escribe a la UE para ‘vender’ el referéndum y le responden que Cataluña no es un Estado
La Comisión de Venecia del Consejo de Europa, el órgano al que la Generalitat de Cataluña ha informado sobre su plan de un referéndum independentista, solo puede emitir opiniones a petición de Gobiernos y Parlamentos estatales.
Así lo ha aclarado a Europa Press un portavoz del Consejo de Europa, en el que se inscribe la Comisión de Venecia como órgano consultivo sobre Derecho, elecciones y referendos. En la propia web de la Comisión consta que pueden pedirle opiniones, por parte de los Estados miembros del Consejo, los jefes de Estado, los Gobiernos y los Parlamentos.
Los Estatutos de la Comisión precisan que, dentro de su mandato, este órgano solo puede emitir opiniones a petición del Comité de Ministros del Consejo de Europa, donde está representado el Gobierno español; de su Asamblea Parlamentaria; del Congreso de las Autoridades Locales y Regionales; del secretario general del Consejo de Europa, de un Estado miembro de los 47 que integran el Consejo de Europa o de una organización como la UE, la OSCE o Naciones Unidas.
El Parlamento catalán aprobó recientemente, a instancias de Sí que Es Pot, una moción para que el Gobierno de la Generalitat se dirigiese a la Comisión de Venecia para recabar su «asesoramiento, reconocimiento y aval» para el referéndum.
La carta pide «colaboración»
La carta, recogida por Europa Press, está dirigida al presidente de la Comisión, Gianni Buquicchio, y Puigdemont le comunica la decisión de la Cámara de aprobar una moción que apuesta por una consulta con la «colaboración» de la Comisión de Venecia.
Puigdemont esgrime que el Parlament aprobó esta moción considerando que la trayectoria y la experiencia del organismo son una «garantía» para afrontar este referéndum, y reivindica que Europa se ha construido sobre la base del diálogo y sobre esta base hay que construir el futuro.
Así, la misiva se centra en comunicar a la Comisión el contenido de la moción aprobada por el Parlament, pero no le reclama su intervención, ni tampoco aborda que la Generalitat está dispuesta a organizar el referéndum de forma unilateral pese al rechazo del Estado.