Correa llevaba sin presentar la declaración de la renta desde 1999
Una inspectora de la Agencia Tributaria ha afirmado este lunes en el juicio por la primera época de la trama Gürtel (1999-2005) que fue una tarea complicada acreditar que Francisco Correa era el propietario del entramado societario que desarrolló la red corrupta que se está juzgando en la Audiencia Nacional ya que las sociedades no estaban a su nombre y llevaba sin presentar la declaración de la Renta desde el año 1999.
La inspectora de Hacienda ha explicado ante el tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal cómo se organizó y cómo funcionó el entramado societario del líder de la trama Gürtel. Antes de que la fiscal Concepción Sabadell comenzase su interrogatorio, el presidente del tribunal, el magistrado Ángel Hurtado, ha recordado que Correa hizo un «reconocimiento global» de sus estructuras societarias.
La funcionaria de la Agencia Tributaria ha concretado que las mercantiles españolas de Correa eran dependientes de otras domiciliadas en Gran Bretaña que, a su vez, eran participadas por unas sociedades matrices radicadas en la isla caribeña de San Cristóbal y Nevis, con la que España no tiene un convenio de intercambio de información.
Es decir, Correa poseía en Nevis la empresa Fountain Lake que era la matriz de aquellas que prestaron servicios de organización de eventos y de viajes (Pasadena Viajes, Special Events, Down Town Consulting, entre otras); y, por otro lado tenía Pacsa como cabecera de las sociedades patrimoniales (como pueden ser Boomerang Drive, Rialgreen y Spinaker 2000).
«En ningún caso pudimos acreditar que Correa era el propietario de estas estructuras societarias», ha precisado la inspectora, al mismo tiempo que ha apostillado que esto se debía a que éste «era una persona que no presentaba declaraciones de la Renta desde el año 1999». «¿Era un indigente, no tenía recursos?», ha preguntado la fiscal Anticorrupción al escuchar esta afirmación.
«Era un no declarante»
«Era un no declarante», ha contestado la trabajadora de Hacienda y ha apuntado que no existía «ningún tipo de imputación» sobre rendimientos de trabajo, mobiliarios, de ganancias, ni patrimoniales. Incluso ha aseverado que no aparecía como socio de ninguna sociedad.
En este sentido, ha indicado que comenzaron a sospechar de que el dueño de toda la organización empresarial era Correa porque éste era el autorizado de una sociedad llamada Formación y Comunicación de Servicios -dedicada a la organización de congresos y eventos–, cuyas siglas (FCS) coincidían con las iniciales del empresario.
Asimismo, tras analizar la documentación incautada en los registros de los despachos del asesor de Correa, Luis de Miguel -acusado en esta pieza- y del ex consejero delegado de Repsol y gestor de los fondos del líder de la Gürtel, Ramón Blanco Balín, comprobaron que todas las gestiones del entramado respondían a alguien con las iniciales ‘PC’ y que indagando en Internet descubrieron que al principal acusado en este juicio le llamaban Paco Correa. Tras esto, la Agencia Tributaria comenzó a pensar que «la estructura podían pertenecer» al ‘cabecilla’ de la Gürtel.
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