España rechaza recuperar la ‘mili’: estos son los países europeos que sí la aplican
Margarita Robles: "No va a haber servicio militar en España, ni creo que se le haya pasado por la cabeza a nadie"


El proyecto alemán para recuperar el servicio militar, inicialmente voluntario, pero con la puerta abierta a convertirlo en obligatorio, es el último de un modelo que ha ganado adeptos durante los últimos años en Europa, especialmente entre los países nórdicos y bálticos.
A este respecto, la ministra de Defensa española, Margarita Robles, ha señalado desde Berlín su confianza en el modelo español de unas Fuerzas Armadas profesionales, al ser preguntada acerca de la posibilidad de buscar fórmulas para aumentar el reclutamiento o para volver al servicio militar obligatorio.
España – donde se abolió el servicio militar obligatorio en 2001- «tiene unas Fuerzas Armadas profesionales, comprometidas en misiones internacionales y en lucha contra incendios. Lo que nosotros hacemos es apoyar el modelo que tenemos en este momento», dijo Robles.
Reiteró así el mensaje que ya lanzó hace más de un año en el Congreso: «No va a haber servicio militar en España, en absoluto, ni creo que se le haya pasado por la cabeza a nadie».
En Alemania el servicio militar obligatorio fue suspendido en 2011, pero el Gobierno acaba de aprobar un plan para aumentar el reclutamiento, inicialmente a partir de la voluntariedad, con el propósito de llegar a tener unos 260.000 soldados activos, cerca de 80.000 más que actualmente.
A partir de 2026, todos los varones que cumplan 18 años deberán responder a la pregunta de si están dispuestos a prestar el servicio militar y, en caso de que los voluntarios no permitan alcanzar las metas proyectadas, se plantea volver a la obligatoriedad.
Rusia como telón de fondo en Alemania
La amenaza de Rusia, más tangible desde el inicio de la guerra en Ucrania, y el fortalecimiento de las capacidades de defensa nacionales y europeas están detrás de la decisión alemana, al igual que de las reformas que han introducido en los últimos años los países nórdicos para impulsar un modelo
Suecia
Suecia restauró en 2017 el servicio obligatorio, siete años después de abolirlo, y el número de reclutas se ha duplicado desde entonces.
El pasado 1 de julio entró en vigor el nuevo servicio militar en Dinamarca, que incluye por primera vez la obligatoriedad para las mujeres, algo que también ocurre en Suecia y Noruega.
Las autoridades danesas pretenden reclutar a 7.500 personas cada año, una cifra superior a la obtenida en 2023, cuando 4.700 se alistaron de forma voluntaria.
Noruega
Mientras, Noruega presentó el año pasado un plan para aumentar en cerca de un 50 % el número de reclutas de forma progresiva hasta 2036.
Letonia
En el caso de Letonia, los jóvenes varones de entre 18 y 27 años están obligados a prestar un servicio de 11 meses ya sea en roles militares o con alternativas civiles en el sector de la defensa, mientras que en Estonia el servicio obligatorio -también solo para varones- tiene una duración de entre ocho y 11 meses.
Finlandia
Finlandia, donde el servicio militar es obligatorio para los varones y voluntario para las mujeres, ha puesto en marcha una enmienda legal para incrementar el número de reservistas hasta un millón antes de 2031, elevando la edad máxima de pertenencia a la reserva de los 50 a los 65 años.
Serbia y Croacia
Serbia y Croacia, que eliminaron el servicio militar obligatorio en 2011 y 2008, respectivamente, volverán a instaurarlo por el aumento de la tensión geopolítica.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, impulsó en 2024 una propuesta de servicio de 75 días para hombres de hasta 30 años, con inicio previsto en septiembre de 2025, aunque la ley para ello ni siquiera se ha aprobado y en Croacia se prevé el regreso en enero de 2026 con un entrenamiento remunerado de dos meses.
El modelo obligatorio lleva tiempo instalado en Suiza, donde todos los hombres deben cumplir el servicio a partir de los 18 y hasta los 24 años, y en Austria, país militarmente neutral que mantiene una formación imperativa de seis meses, seguida de ocho años de pertenencia a la reserva, para hombres mayores de 18 años.
Grecia
También en Grecia, con un servicio obligatorio para los hombres debido a las históricas tensiones con Turquía y cuyo Gobierno abolirá a partir de 2026 el reclutamiento en la Armada y la Fuerza Aérea -completamente profesionales- para concentrar a todos los reclutas en el Ejército de Tierra, con mayores necesidades de personal.
Reformas en marcha
Polonia
Por su parte, el Gobierno de Polonia ha intensificado este año las iniciativas para fomentar el alistamiento y la formación militar, con reformas legales para agilizar la incorporación a filas y programas de entrenamiento militar voluntario y remunerado para la población civil.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció en marzo un plan de «formación militar a gran escala» para todos los varones adultos, con el objetivo estratégico de dotar a las Fuerzas Armadas de 500.000 efectivos, incluyendo reservistas, en un futuro próximo.
Lituania
En Lituania también se camina hacia una reforma. En la actualidad se convoca a unos 4.000 jóvenes cada año, seleccionados de forma aleatoria, para servir durante nueve meses, pero esta misma semana la primera ministra designada del país, Inga Ruginiene, afirmó que posiblemente sea «inevitable» avanzar hacia el reclutamiento universal.
Bélgica
Mientras, el Gobierno belga de coalición encabezado por el nacionalista flamenco Bart De Wever anunció el pasado febrero que quiere introducir el servicio militar voluntario a partir de los 18 años, sin contemplar de momento la vuelta a la obligatoriedad.
Países Bajos
El Gobierno de Países Bajos también está explorando fórmulas para reforzar sus Fuerzas Armadas mediante incentivos y programas voluntarios, pero descarta por ahora reintroducir el servicio militar obligatorio.
Italia
En Italia el servicio obligatorio fue suspendido en 2004 y actualmente no se debate volver a introducirlo. La Liga de Mateo Salvini presentó en 2024 un proyecto de ley para poder llamar a filas hasta a 10.000 reservistas voluntarios en situaciones de emergencia, pero no tiene el apoyo de otros partidos.