ERC exige a Sánchez que deje el delito de sedición en una pena sin prisión efectiva: dos años
Pedro Sánchez está dispuesto a regalar lo que le pidan a cambio de seguir en el poder y contar con unos Presupuestos que lo apuntalen. Y ERC quiere su particular tajada. Una de las peticiones del partido del condenado Oriol Junqueras afecta, una vez más, a los golpistas: ERC ha pedido que se rebaje la pena del delito de sedición y que se deje en un nivel en el que no se le aplique prisión efectiva. El límite solicitado es, de este modo, el de dos años, de forma que la prisión pueda no llegar a ser efectiva porque se conmute la pena.
El PSOE quiere asegurarse el apoyo de los partidos separatistas a sus Presupuestos y garantizar que los duros tiempos económicos que están por llegar le cogen con apoyos políticos firmes. Para ello, Sánchez ofreció ya en 2018 a los independentistas, como publicó OKDIARIO, reformar el Código Penal para rebajar las penas por sedición y acotar el delito de rebelión. Y el ofrecimiento avanza a pleno ritmo.
ERC quiere que la prisión no sea efectiva en caso de una condena. O en caso de su aplicación a los ya condenados. Eso exige que el delito baje su pena desde los 6 años actuales a dos. La reforma solicitada y sobre la que ya se trabaja sí mantiene la inhabilitación para cargo político y la regulación de multa.
Pero, tras ver el ejemplo del inhabilitado Arnaldo Otegi, es bastante fácil percibir que ese punto no le preocupa demasiado a ERC: porque los condenados podrían ser usados a efectos de portavocía, campaña o comunicación de forma paralela y bajo el paraguas de la libertad de expresión.
Si hasta ahora los socialistas ya habían ofrecido a los separatistas mejoras económicas y financieras, estatutos más soberanistas y nuevas competencias, ahora, directamente, se ha pasado a ofrecer mejoras que pueden tener una repercusión directa en los condenados por el 1-O.
Lo que ha ofrecido el PSOE
La retroactividad no se aplica de forma general en el campo penal, pero sí cuando se trata de dar un trato mejor a los condenados. Si consiste en mejorar el trato –reducir las penas– si es aplicable la retroactividad. Y eso es, en el fondo, lo que ha ofrecido el PSOE: realizar un cambio en el Código Penal, de forma que la aplicación de las penas por sedición se modifique y resulte menos gravosa para los condenados, donde se encuentra Oriol Junqueras, el líder de ERC.
Hay que recordar que ya hace un par de años fue el propio Miquel Iceta quien abrió el debate de un posible indulto para los golpistas. Es cierto que ese foco de debate fue zanjado directamente por la dirección del partido, pero también es verdad que quienes cerraban esa discusión asegurando que no era la versión oficial eran los mismos que estaban defendiendo en ese instante que había que volver al Estatuto de autonomía íntegro reformado por el Tribunal Constitucional.
En ese Estatuto se recogía el papel del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña como última corte para todo lo sucedido en esta comunidad autónoma. De haberse dado ese postulado con antelación, el caso del 1-O tendría que haber salido de las salas del Tribunal Supremo para dirigirse al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Se trata de la enésima subasta abierta por el Gobierno de Pedro Sánchez para mantener firmes en su apoyo a los satélites del PSOE en el Congreso de los Diputados.
Y es que el PSOE, para conseguir el apoyo de PNV, JxCAT y ERC, ha ofrecido ya mejoras en el sistema de financiación, reformas de los Estatutos de autonomía para adaptarlos a las demandas soberanistas, aumento de competencias como, por ejemplo, la competencia penitenciaria territorial, el acercamiento de los presos etarras y, ahora, directamente una reforma con impacto en el Código Penal con tal de amoldarse a las reclamaciones de los separatistas.
El Gobierno de Pedro Sánchez trabaja ya en la reforma del Código Penal para revisar los delitos de sedición y rebelión, en especial del primer tipo delictivo, por el que fueron condenados los golpistas catalanes a penas de entre 9 y 13 años de prisión. Hay que recordar que las condenas fueron mayores a los 6 años que ahora regula el delito de sedición por la existencia de otros tipos delictivos en la sentencia como el delito de malversación.
Si se materializa esta reforma del Código Penal para recortar las penas de prisión que implican estos delitos, la Sala del Tribunal Supremo que condenó por sedición a Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn, Josep Rull, Dolors Bassa, Carme Forcadell, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart pasaría a aplicar un descuento de sus años de condena efectiva.