La Justicia niega que el otro ‘coletas’ de Podemos haya sido despedido de su empresa por razón ideológica
Enric Martínez se enfrentó a Iglesias en primarias de Podemos y luego fue purgado
OKDIARIO desvela que Martínez ha denunciado un despido por motivos ideológicos, pero se ha desestimado
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha tumbado la petición de Enric Martínez, el crítico de Podemos que se enfrentó a Pablo Iglesias en las primeras primarias del partido, de considerar improcedente su despido en una gran empresa de seguridad donde trabajaba de vigilante. Este antiguo profesor universitario no siguió el camino de enriquecimiento de los dirigentes de la formación morada y acabó trabajando en una compañía multinacional como guardia jurado. La empresa le despidió y él consideraba que había «motivos ideológicos» detrás. Sin embargo, la Justicia no le ha dado la razón.
Tal como adelanta OKDIARIO, en un fallo de 7 páginas, el tribunal confirma la sentencia de primera instancia que absuelve a la empresa demandada de las pretensiones expuestas por Enric Martínez. «La sentencia de primera instancia no da por probadas ninguna de las afirmaciones constitutivas del indicio de vulneración del derecho a no ser discriminado por razón de su ideología y su formación», zanjan los jueces. La sentencia todavía no es firme y se ha recurrido ante el Tribunal Supremo para, si así lo estima el Alto tribunal, se anule el fallo del TSJC.
Martínez alegaba que el despido se basaba en su pasado político como militante en los partidos Izquierda Unida (IU), Podemos y Unidos Sí –formación que él mismo creó tras ser purgado–. A eso se sumaba supuestamente su pasado sindical en CCOO. Perteneció al Comité de Empresa de la Universidad Pompeu Fabra, donde impulsó un importante conflicto colectivo y una huelga en 2012 y 2013. Agregaba que su ideología se conoció con un bagaje intelectual y público. Para reforzar su argumentación ante los tribunales incluyó artículos en multitud de periódicos, radios y televisiones.
Fuentes próximas a Martínez subrayan que la empresa admitió en el juicio que se habían hecho esfuerzos en buscar en Internet el pasado de este ex político. Sin embargo, los jueces no estiman que con ello se hubieran vulnerado sus derechos.
La demanda concluía que se ha despedido a Martínez «por motivos discriminatorios y por su afiliación política y por su alta formación académica que nada tienen que ver con la no superación de un periodo de prueba». En todo caso, este hombre de izquierdas, muy popular en los medios en los primeros años de Podemos, ha logrado sobreponerse y ha vuelto a trabajar en otra empresa del sector. Destacan que como miembro de la clase obrera no se le caen los anillos de trabajar en el sector de la seguridad privada tras una trayectoria de decenas de artículos académicos citados cientos de veces en obras científicas y objeto de premios especializados en Derecho Constitucional y Ciencia Política.
En su procedimiento por posible despido improcedente, la Sala de lo Social del TSJC «afirma el acierto de la primera sentencia al negar la acreditación de ningún elemento de hecho que pudiera ser considerado un indicio de vulneración de derechos fundamentales». Los jueces argumentan que «no puede considerarse que la actividad académica, laboral o política del trabajador previa a la contratación pudiera suponer un motivo de discriminación cuando la misma preexistía en el momento de la contratación».
Pasado de Enric Martínez en Podemos
Enric Martínez consiguió plantar cara a Pablo Iglesias en la primera asamblea de Vistalegre, en 2014. De 61 candidatos a secretario general de Podemos, quedó tercero. Quería darse a conocer para luego optar a liderar el partido en Cataluña. No obstante, se le abrió un expediente interno y fue expulsado. Supuestamente había hecho declaraciones en prensa contra Podemos y había insultado a compañeros de filas. Denunció esa purga, se llamó a declarar a Íñigo Errejón, Carolina Bescansa y Gloria Elizo, pero el caso acabó archivándose.
Tal como denunció él mismo en ese momento, la dirección nacional de Podemos le purgó por ser contrario al «derecho a decidir». Elizo, como presidenta del Comité de Garantías del partido, argumentó en sede judicial que «el proyecto político que [Enric] presentó con su candidatura en las primarias era incompatible con el documento político estatal. (…) Y entre los postulados básicos está el derecho de autodeterminación. Para Podemos es importante». «Podemos ha claudicado ante el nacionalismo», lamentó Enric Martínez ya entonces.