EMT Madrid, un camino firme hacia una ciudad descarbonizada gracias a la innovación y la tecnología accesible
La colaboración público-privada es protagonista en las iniciativas más innovadoras en el campo de la movilidad sostenible.
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Dentro del evento organizado por OKDIARIO, Madrid, Capital de la Movilidad Sostenible, se ha celebrado la mesa de debate «Soluciones de EMT para la movilidad del futuro en Madrid. Un caso de éxito». La charla, que ha sido moderada por el periodista de OKDIARIO, Vicente Gil, ha contado con la intervención de Juan Corro, director de Tecnología e Innovación de la EMT Madrid, Gonzalo Fernández, director de Infraestructuras de la EMT Madrid, y Alberto Alonso, director Financiero y de Estrategia de la EMT Madrid.
«Al comenzar a trabajar en el Plan Estratégico teníamos claras algunas ideas claras, nos marcamos cuatro objetivos: descarbonización de la economía y el transporte, el cliente, la tecnología y la diversificación como compañía, para ser sostenible financieramente con un impacto importante medioambiental y social. El presupuesto hasta 2025 es de 1.000 millones de euros, la mitad irán a la renovación de flota y el otro 50% a infraestructura», explica Alonso.
Añade, además, que «en 2023 no habrá diésel en las flotas, veremos por Madrid circulando los primeros autobuses de hidrógeno verde. Entendemos que la descarbonización es progresiva y debemos usar energías alternativas como, por ejemplo, el biogás».
Por su parte, González celebra la gran transformación que la EMT ha llevado a cabo durante las últimas décadas. «La primera transición energética ha sido completar el recorrido de diésel a gas, es algo fundamental para nuestra estrategia y lo conseguiremos en los próximos días, como ya han comentado anteriormente. Y ahora vamos a llevar a cabo la transición del gas a la electricidad, ahora mismo tenemos alrededor del 10% de la flota eléctrica y esperamos que en 2027 el porcentaje sea del 33%. Tenemos aún en la mesa el reto de transformar las infraestructuras, ya que creemos que ésta debe ir a la par con la flota».
¿Es posible la transición energética sin el apoyo de una transformación digital y tecnológica? Corro, en este sentido, asegura que «sería posible, pero también sería más caro. Tenemos que buscar el equilibrio entre la vida de las baterías, la carga y el precio de la energía».
En la EMT trabajan 10.000 personas y todos ellos están involucrados con los objetivos generales de la empresa. «Tratamos de involucrar a todos los estamentos de la EMT, de este modo hubo un gran flujo de información y eso ha permitido una implantación bastante rápida. Debemos tener en cuenta que todos los planes estratégicos de estas características, además, van muy rápido porque la transformación energética y digital van muy rápido», detalla el director financiero.
Sobre la dimensión social, se ha lanzado una propuesta que la EMT está estudiando. Señala Alonso que se baraja la opción «de que los centros de operaciones puedan tener partes públicas, las que usamos nosotros, y también una parte de uso privado y que vehículos de privados puedan recargar energía».
Desde Infraestructuras apoyan esta posibilidad, por tanto, afirma que «estamos diseñando nuevos centros de operaciones concebidos originariamente como eléctricos. Tengamos en cuenta que nuestra actividad en la EMT es sobre todo por la noche, ya que por el día trabajamos, así que digamos que, de alguna manera, nos sobraría energía. Así daríamos otro valor a la sociedad con nuestra actividad».
Corro, por su parte, detalla la forma en la que nos movemos ahora por las ciudades a través de nuestros teléfonos móviles. «Hace que un sistema complejo se pueda usar a través de una sola App: Madrid Mobility 360. Creo que el móvil será una de las principales interface para los usuarios, pero no será la única. Nosotros tenemos en la EMT obsesión por hacer tecnología que sea para la mayoría, para todo el mundo. Tienen que ser habilitadoras para que todo el mundo las pueda usar de forma normal, y no sólo para los súper listos. Eso no nos vale».