La empresa que despidió a Rufián por absentismo: «Estuvo meses sin venir y ponía excusas absurdas»
Gabriel Rufián, portavoz adjunto de Esquerra Republicana de Cataluña en el Congreso, que se ha aferrado a su escaño pese a que aseguró que en 18 meses lo dejaría, no tenía el mismo apego a su puesto de trabajo en la empresa Maipú Works, una compañía de recursos humanos en la que permaneció durante un año y de la que fue despedido por absentismo laboral, tal y como han reconocido desde la propia empresa a OKDIARIO.
«Fue despedido porque estuvo dos meses sin venir»
Pese a que trabajaba con ‘amigos’, toda vez que la compañía se creó a partir del cierre por suspensión de pagos de su anterior empleo, a sus jefes no les tembló el pulso a la hora de despedir a Gabriel Rufián. Y, visto lo visto, la baja no sentó muy bien al diputado de Esquerra. «Desde que dejó de trabajar aquí, no le he vuelto a ver», señalan en la empresa de la que fue despedido.
«No venía a trabajar», explican en Maipú Works, desde donde señalan que «como estaba vinculado a otras cosas, se ausentaba del trabajo». Un trabajo en el que estuvo durante un año, hasta mayo 2015, momento en el que se decidió desde la empresa prescindir de los servicios de Rufián, que llevaba los servicios de contratación de la misma.
La excusa: «Mi hijo está enfermo»
Gabriel Rufián no tenía escrúpulos a la hora de ‘escaquearse’ del trabajo, toda vez que «ponía excusas familiares», e incluso decía que «su hijo estaba enfermo e historias de esas», explican desde la empresa asentada en Badalona.
«ponía excusas familiares, e incluso decía que su hijo estaba enfermo e historias de esas»
Cuando preguntamos desde OKDIARIO si se enfadó al transmitirle la decisión de despedirle, explican que «le vino casi bien porque estaba vinculado a otras cosas».
Llama la atención que quien va dando lecciones moralistas y éticas sea capaz de poner a sus familiares como excusa para no ir a trabajar. Aunque, teniendo en cuenta que gana más de 100.000 euros al año como político, quizás el izquierdista tenga más apego al dinero que a otra cosa.