La directora de Moncloa al servicio de Begoña Gómez: «En seis años hemos hecho más de 100 eventos»
Cristina Álvarez ha admitido al juez que ejercía de secretaria de Begoña Gómez
Cristina Álvarez, la directora de Programas de la Presidencia del Gobierno al servicio de Begoña Gómez, ha admitido ante el juez que ejercía labores para actividades privadas de la mujer del presidente del Gobierno. Álvarez, que se ha mostrado evasiva en su declaración, ha llegado a responder: «No me puedo acordar en seis años de todos los actos y eventos… hemos hecho más de 100», lo que denota su dedicación plena a las actividades de Gómez.
Álvarez se ocupaba de gestionar los temas tanto oficiales como privados de la esposa del presidente socialista, como ha reconocido ante el juez Juan Carlos Peinado. Su citación, como testigo, se ha producido en el marco de la investigación que ha revelado varios correos electrónicos en los que hacía gestiones relacionadas con los másteres y la cátedra extraordinaria que dirigía Gómez en la Complutense.
49.000 euros públicos
La trabajadora de Moncloa, que cobra 49.000 euros públicos, ha admitido que conocía a Begoña Gómez desde hacía años. En concreto, ambas trabajaron juntas en la consultora Inmark. Tras llegar Sánchez al poder, Gómez la contactó para que trabajase en Moncloa como asesora y persona de «confianza». Álvarez ha reconocido incluso que reporta sus funciones directamente a la esposa de Pedro Sánchez. Al ser preguntada por si pasó por algún proceso selectivo, ha dicho que no, que recibió la llamada directa de Gómez y empezó a trabajar. Entró en La Moncloa en julio de 2018 como secretaria personal para llevar la agenda completa de Gómez, incluidos los asuntos privados.
Entre esos asuntos, se encargó de las actividades de Gómez en la Complutense. Para ello utilizaba incluso la cuenta de correo de Presidencia. Álvarez llegó a instar a Reale, uno de los patronos de la cátedra, a que siguiera financiándola. Según ha explicado, la mujer de Sánchez se lo pidió como un «favor» y ella hizo las gestiones porque es su «amiga».
También ha reconocido haber mantenido conversaciones con el vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales de la UCM Juan Carlos Doadrio, quien le daba «recados» para Gómez cuando no conseguía hablar con ella. La investigación ha revelado además que varios correos electrónicos emitidos por la Complutense tienen como destinataria a Álvarez.
En uno de los correos electrónicos en los que se menciona a la asistente, María Jesús Morillo y Mercedes Vaquero -miembros de la Oficina de Transparencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UCM- se dirigen a ella para proporcionarle información sobre cómo registrar el dominio de la página web de un máster de la Complutense.
«Estimada Cristina, tal como hemos acordado hace un momento, te adjuntamos un modelo de ‘contrato de cesión de derechos’ a la UCM, para que la titularidad de esta obra sea 100% UCM al tratarse de una obra en colaboración con personal UCM que sí tienen dicha vinculación», apuntaban Morillo y Vaquero a Álvarez el 6 de octubre de 2022.
En su declaración, Álvarez ha insistido en que no recuerda todos los correos o la agenda de Gómez o las reuniones profesionales a las que pudo haber acudido.
También ha señalado que coincidió con el rector de la Complutense, Joaquín Goyache, en dos ocasiones, y sobre Juan Carlos Barrabés, socio de Gómez e impulsor de la cátedra, ha dicho que sabe quién es, pero no recuerda si coincidieron en algún evento.