Los consejos del Ayuntamiento a las zaragozanas para «ligar»: «Insinúa el tanga y el escote y sé picarona»
El Ayuntamiento podemita de Zaragoza aconseja a las zaragozanas jóvenes que quieren iniciar una relación «ir bien vestida, con ropa ajustada, insinuar escote o tanga, depilarse y mostrarse muy femenina».
Es uno de los ‘consejos’ para ligar que se recoge en la página web del Ayuntamiento de Zaragoza. En concreto, la entrada aparece en la sección que el Centro de Información Joven tiene en la web municipal, donde se plantean respuestas a las consultas más frecuentes de los adolescentes.
Las recomendaciones aparecen en el artículo ‘Cóctel para ligar’ y están basadas, afirman, en las respuestas de una encuesta realizada, en varios centros escolares de Aragón, entre chavales de 15 a 17 años.
«La primavera, dicen, la sangre altera; todo puede empezar con un coqueteo, una miradita, una sonrisa, una cena de fin de curso, un viaje de estudios, una conversación por el tuenti?. Si le añadimos un poquito de química hormonal, ya está el cóctel preparado para el deseo de encuentro. Con todo hemos de decir que no todo es siempre de color de rosa; la vida es dura y no siempre conseguimos lo que deseamos», dicen los autores. Por ello, y «pensando en las dificultades», añaden, se ofrecen a dar consejos a los jóvenes.
Las recomendaciones se ofrecen tal cual, sin ningún filtro, pese a que denigran la imagen de la mujer. Incluso se anima a llevarlas a la práctica porque «se han mostrado muy eficaces de cara a que chicos y chicas se relacionen mejor, se quieran más y se entiendan mejor», explican. Más aún, añaden que «si a pesar de todas estas sugerencias os sigue costando mucho establecer relaciones con chicos o chicas y ello os crea un cierto malestar, podéis pasar por la asesoría para que os contemos los últimos secretos del ligue y la seducción».
Para que las chicas consigan su ligue se les recomienda «mostrarse natural, sonreírle y tontear con él, llevar la iniciativa, ser decidida y atrevida, ser simpática, amable, divertida, cariñosa y muy fiestera, llevar la iniciativa en las citas, verse a solas, llevar un chupa chup en la boca y cruzarse miradas, llevar condones en el bolso».
¿Y qué hacer para «seguir soltera para siempre»? También para esto se dan recomendaciones: «Vestir con chándal, falda de tubo, ir de antigua y desarreglada, tirarse pedos, escupir, que le huela el aliento y ser demasiado gamberra, ir borracha, porrera y bruta, celosa, infiel, agobiante o mandona, tontear con todos, ser muy descarada y ser putilla/guarrilla, pasar de él, ser loca, gritona y cuchichear con las amigas, parecer una chica facilona, pintarse demasiado, llevar tacones y demasiados piercings, hablar demasiado y reírse por todo, ir siempre con amigas, ser demasiado seria».
Las recomendaciones perpetúan los estereotipos de género. Así, en el caso contrario, las chicas valoran sobre todo que ellos vayan aseados, les hablen cerca del oído, sean detallistas y seguros de sí mismos, tengan personalidad propia y lleven la iniciativa, que sepa hacerla reír, que sea conversador y romántico. No debe ser «inmaduro, hacerse el graciosillo, bromas guarras, ir de listillo y ser friki».
«Nunca hay que casarse enamorado»
Otras entradas incluyen también consejos polémicos. En ‘¿Qué se siente al estar enamorado?’, se describe, por ejemplo, la etapa de enamoramiento como «etapa reina donde se libra la mayor batalla emocional». «Acontecen en esta etapa los lloros, las alegrías, los entusiasmos, los desencantos, es la fase de «enfermedad», pero es una enfermedad curable y pasajera», explican los autores, que recomiendan que «nunca hay que tomar decisiones importantes en esta etapa, por ejemplo: nunca hay que casarse estando enamorado, porque en esta fase a la otra persona la ves perfecta, y claro, uno es bastante perfecto pero no pluscuamperfecto».
Otro momento de las relaciones, dicen, es la ‘etapa de atracción fatal’, cuando incluso aseguran que puede tolerarse la infidelidad: «Nuestro deseo se diversifica hacia varias personas, nos gustan varias personas. Es la típica fase en la que suelen darse «rolletes», «rollitos» y que acabará en compromiso o en rollito (…) pueden darse los «cuernecillos», que creemos podrían ser perdonables porque el nivel de compromiso está todavía en fase de ajuste».
En otra entrada se aconseja incluso ser «celoso» a «ciertas dosis» porque «incrementar el deseo sexual» o «agregar pasión al juego erótico».