El congreso termina con otra bronca entre Pedro y Susana por el reparto de poder en el Comité Federal
El 39 Congreso Federal que celebran este fin de semana los socialistas termina en disputa entre Pedro Sánchez y Susana Díaz por conseguir la mayor cuota de poder en el Comité Federal, máximo órgano entre congresos.
La discusión surgió a raíz de querer aplicar distintos criterios a la hora de realizar la composición para el Comité Federal. La enmienda introducida por iniciativa del equipo de Pedro Sánchez refuerza aún más el poder de decisión de las bases en detrimento de los aparatos de los territorios, lo que suscitó malestar en algunas federaciones, como la andaluza.
Las negociaciones se alargaron y la propia Díaz apareció a última hora en el Palacio de Congresos de Madrid, donde se celebra el ‘cónclave socialista’ para negociar directamente con Sánchez. La reunión apenas duró diez minutos y la andaluza abandonó las dependencias visiblemente afectada. «Sánchez no cede», comentaron fuentes socialistas.
Sostienen que los de Sánchez aprobaron «su sistema» horas antes de negociar la composición de miembros de este órgano para ganar poder orgánico y «colocar a sus hombres». Una medida que podría incurrir en «ilegalidad», según afirman las mismas fuentes, ya que dudan de si se podría aplicar «unos minutos antes de ser aprobada».
Los militantes eligen un tercio
Hasta ahora, los estatutos del PSOE establecían que un tercio de los miembros del Comité Federal, integrado por alrededor de 300 personas, lo decidía el congreso federal, mientras que el resto correspondía a los congresos regionales en función del número de afiliados.
Desde la federación andaluza comentan en privado que el trato, como ya publicó OKDIARIO, se cerró días antes: Sánchez respetaría las cuotas territoriales. Es decir, a Andalucía le tendrían que corresponder más miembros en proporción al número de afiliados respecto a otros territorios menores (la comunidad tiene 45.000, una cuarta parte del total de militantes). De este manera, los de Díaz seguirían teniendo una amplia representación en este máximo órgano entre congresos.
Con el cambio incorporado, un tercio se elegirá en el congreso federal que se está celebrando en Madrid, otro por las asambleas regionales y el restante, por los afiliados. A ellos se añaden como miembros natos los componentes de la Ejecutiva Federal, los barones del partido, los portavoces parlamentarios, el presidente de la FEMP y algunos cargos de Juventudes Socialistas.
Federaciones como Andalucía interpretan que la medida provoca una modificación en el reparto de puestos que le corresponde a cada territorio y resta poder a los aparatos.
Un sistema «injusto»
En los cálculos del equipo de Díaz, en función del número de militantes, a la federación le tendrían que corresponder unos 25 o 26 miembros en este órgano. Los ‘pedristas’ pretenden reducirlo a 18.
En círculos andaluces se comenta así que el reparto es «profundamente injusto» ya que la comunidad que aporta más militantes al partido se encontraría infrarrepresentada en relación a otras regiones.
Díaz se trasladó este sábado por la tarde de nuevo al Palacio de Congresos, donde se celebra el cónclave, para mantener un encuentro con Sánchez.
Díaz aseguró que no ha pedido «cuota» en la nueva Ejecutiva, que tiene el «apoyo» de Andalucía para «hacer el equipo que a él le parezca bien» y para contar con la gente de la que se quiera rodear, «los mejores para que el PSOE vuelva a ser la alternativa de gobierno en España».
Preguntada sobre si ha «conseguido cuota andaluza» en la Ejecutiva, ha indicado: «ni lo he pedido ni estoy en eso». «Andalucía sólo puede arrimar el hombro de la mejor manera que sabe, que es ganando elecciones y demostrando que se puede gobernar de otra manera».