Detenido el conductor que mató al ciclista de la A4 porque perdió su retrovisor en el lugar del accidente
Detención en tiempo récord del conductor que se dio a la fuga tras atropellar mortalmente a un ciclista en la A4. La colaboración entre el Sector de Tráfico de Madrid de la Guardia Civil, la Policía Nacional y un taxista permitió esclarecer el accidente y detener al presunto culpable cuando se disponía a ocultar las huellas del siniestro en el vehículo implicado en el suceso.
La víctima estaba cruzando con una bicicleta sobre el hombro los cuatro carriles de la Autovía A4 la noche del pasado lunes 3 de octubre, en un momento de gran densidad de tráfico, cuando pasadas las 23:00 el conductor lo atropelló y huyó. Los servicios de emergencia sólo pudieron certificar su muerte, ni siquiera pudo ser identificado porque no portaba documentación alguna. En unas horas, los investigadores de la Guardia Civil comenzaron su tarea sobre el asfalto con el análisis del accidente mientras el suceso se difundía en numerosos medios de comunicación.
Un taxista dio la voz de alarma
Apenas 24 horas después, no muy lejos de allí, en la calle Salorino del distrito madrileño de Latina, un taxista desconfiaba de la actitud sospechosa de un individuo que parecía afanarse en cubrir con plásticos y mantas las partes del vehículo más dañadas por un presunto accidente. El taxista llamó a la sala del 091 de la Policía Nacional que envió una patrulla al lugar. Minutos después de su llegada, ante las incoherencias que de las explicaciones del dueño del vehículo y tras confirmar que el sujeto intentaba ocultar lo que a todas luces parecían las pruebas de un accidente, los policías decidieron llamar a la Guardia Civil de Tráfico.
Efectivamente, el modelo del vehículo, su color y las partes más dañadas correspondían fielmente con los restos del coche que los guardias acababan de recoger hace unas horas en el escenario del atropello. De hecho, el conductor se había dejado en el lugar del suceso la carcasa de uno de los retrovisores y otras piezas del vehículo que los investigadores ya habían identificado y atribuido a un coche de esa marca y características. Era el hombre que buscaban, y acabó en manos de los guardias para su interrogatorio.
El conductor, un hombre de origen dominicano de 41 años con antecedentes por maltrato en el ámbito familiar, intentó justificar su fuga del lugar del suceso sin prestar la mínima atención a la víctima con una serie de excusas no demasiado originales. A los guardias les contó que se marchó del lugar del siniestro porque creyó que había arrollado a un animal, poco después, tras explicarles los guardias que según los golpes del coche y los datos recogidos en la investigación aquello no concordaba, el detenido les contó que pensaba que había chocado con un bidón abandonado por en la carretera.
Ahora los guardias han pasado a disposición judicial al detenido acusado de un delito de abandono del lugar del accidente, enfrentándose a una pena de entre seis meses a cuatro años de prisión y la retirada del permiso de conducción por otros cuatro años. La investigación se da prácticamente por terminada con la identificación de la víctima por la reseña necrodactilar, resultando ser un vecino de Madrid de 38 años.