El colmo del lenguaje inclusivo en Moncloa: «Abuelo y nieto, abuelo y nieta, abuela y nieto…»
El lenguaje inclusivo ha causado este domingo estragos en La Moncloa. En la rueda de prensa diaria de Fernando Simón, el director de comunicación del Gobierno, Miguel Ángel Oliver, ha querido incluir todas las combinaciones de abuelo y abuela, y nieto y nieta y se ha generado un pequeño caos.
«Finalizamos (la comparecencia) con una pregunta de EsAsturiasTV, que dice: doctor, al principio de la crisis se alertó del peligro del binomio abuelo-nieto, abuela-nieta, abuelo-nieta y eh…», comienza diciendo el dircom del Gobierno.
Ante unos instantes en los que Oliver no sabe cómo seguir en su escalada de lenguaje inclusivo, Fernando Simón sale al rescate entre risas y zanja: «Todas las combinaciones posibles». Finalmente el responsable de la Secretaría de Comunicación del Ejecutivo concluye la cuestión: «Esos binomios eran peligrosos por extremado riesgo de contagio y transmisión, ¿tras las últimas medidas aprobadas teme que se pueda producir aquel peligro?».
Ante este interrogante, el director del Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias ha precisado que las actividades con los grupos de población más vulnerables, como los abuelos, «se tiene que mantener con estricta observación» porque «el riesgo» de contagio del coronavirus Covid-19 «sigue existiendo». En todo caso, ha indicado que en estos momentos la relación entre niños y mayores, y adultos y mayores «no tiene grandes diferencias» tras seis semanas de confinamiento en las que los niños no han estado en contacto con otros menores.
«Es cierto que estamos bajando mucho la transmisión pero incluso cuando tengamos un nivel transmisión casi indetectable es difícil que podamos asegurar que el virus no está ahí, la relación con los grupos vulnerables debe ser muy cuidadosa», ha precisado Simón este domingo ante la accidentada pregunta como recoge Europa Press.
«(El riesgo) lo tememos siempre», ha contestado el doctor, aunque ha puntualizado que tras seis semanas de confinamiento, «que equivalen a tres periodos de incubación», están «casi seguros de que la transmisión en el ámbito domiciliario ya se ha controlado». Además, ha señalado que en este tiempo los pequeños no han estado en contacto con otros de su edad en colegios o parques. No obstante, ha insistido en que no tienen «la certeza» por lo que la relación con los grupos vulnerables, como son los mayores, «se debe seguir controlando».
«El problema de la transmisión de los niños a los mayores está en que entre los niños, en una situación normal en escuelas y parques, se transmite mucho aunque no les afecte mucho. Por tanto, una vez que llevamos seis semanas, en las que no ha habido contacto entre niños, la relación niño- mayor y la relación adulto-mayor ahora mismo no tienen grandes diferencias, volverá a tenerlas y tendremos que garantizar una vigilancia muy adecuada cuando se reinicien las clases y la relación intensa entre esos niños, a día de hoy la relación entre niño-mayor y adulto-mayor no difiere de forma fundamental», ha desarrollado Simón.