El Colegio de Abogados de Madrid se queja ante Marlaska por «el caos» con los inmigrantes en Barajas
El decano del ICAM describe la situación con los solicitantes de asilo como "caótica y desmoralizante"
"Señor ministro, esta situación no es tolerable", denuncia
El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha elevado ante el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, su queja por el caos en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas en relación con la asistencia jurídica a los solicitantes de silo. El decano del ICAM, Eugenio Ribón, señala que es una «experiencia caótica y desmoralizante» para los abogados y para los afectados. «Señor ministro, esta situación no es tolerable», denuncia.
El ICAM ha dirigido este martes su queja a través de una misiva a la cartera que encabeza el juez de profesión. En ella, Ribón inciden en su «profunda preocupación» e insiste en «denunciar la situación insostenible que enfrentan los abogados de guardia asignados al servicio de asistencia jurídica» en Barajas.
El decano del colegio madrileño señaló la situación vivida por un letrado, cuya asistencia jurídica «se convirtió en una experiencia caótica y desmoralizante». En su caso, llegó un vuelo procedente de Mauritania con numerosos inmigrantes y denuncia que hubo «falta de recursos básicos». Entre otras cosas, faltaban intérpretes, policía y policial de extranjería, según el representante del ICAM.
«Los abogados se vieron obligados a realizar su labor en condiciones indignas, sentados en sillas sin mesas, utilizando sus propios teléfonos para comunicar la situación a los solicitantes a través de intérpretes remotos», apunta Ribón en el texto dirigido al Ministerio del Interior.
El decano del ICAM lamenta en su carta que lo que vivió ese abogado «no es un caso aislado». A ojos de Ribón, la vivencia de este abogado «evidencia un grave problema estructural que requiere una intervención inmediata». «No solo afectan la capacidad de los profesionales de la abogacía para realizar su trabajo de manera efectiva, sino que también ponen en riesgo los derechos fundamentales de los solicitantes de asilo», abunda el representante del colegio madrileño.
«Ministro, esto no es tolerable»
«Señor ministro, esta situación no es tolerable», espeta directamente a Marlaska. Y se queja de que los abogados que «actúan en nombre del Estado y en defensa de los derechos de los más vulnerables, no pueden seguir desempeñando su labor en estas condiciones». Ribón insta al titular de Interior a que «se implementen soluciones urgentes».
«En nombre del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, le insto a que adopte las medidas necesarias para corregir estas deficiencias y garantizar que el sistema de asistencia jurídica gratuita, en el que nuestros abogados desempeñan un papel fundamental, funcione con la eficacia, dignidad y respeto que tanto los profesionales como los justiciables merecen», concluye el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.
En una nota de prensa, el ICAM ha enumerado que las garantías que ha solicitado su decano son varias: «Recursos humanos y materiales suficientes en las oficinas de asilo y extranjería, incluyendo intérpretes capacitados y formularios adecuados para los trámites; espacios de trabajo dignos para los abogados de guardia, que les permitan llevar a cabo su labor en condiciones que respeten tanto su dignidad profesional como la de los solicitantes de asilo; y una coordinación efectiva entre las distintas entidades involucradas en el proceso de asilo, para evitar la duplicación de esfuerzos y la pérdida de tiempo en situaciones de extrema urgencia».
«Es nuestra responsabilidad como Colegio denunciar estas injusticias y exigir que se tomen las medidas necesarias para corregirlas», ha indicado Juan Manuel Mayllo, responsable de la Abogacía de Oficio en el ICAM.