Cifuentes reclama mejor financiación para Madrid porque recibe 229 euros per cápita menos que la media nacional
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha reclamado una mejor financiación autonómica para la región, dado que la región recibe 229 euros menos por habitante que la media nacional y se ha aportado 1.400 millones de euros menos de lo que le correspondería.
Además, ha indicado sobre la cuestión del cupo vasco que lo que se está haciendo actualmente es «cumplir» con la Constitución y que cualquier planteamiento de reforma, al margen de que guste «más o menos», tiene que pasar por una reforma de la carta magna.
No obstante, Cifuentes sí considera que en el futuro sería conveniente afrontar algún tipo de reforma para que todas las comunidades autónomas, incluidas las forales, aporten medios a la solidaridad territorial. Así lo ha indicado a los medios de comunicación tras visitar la localidad de Arroyomolinos participanado junto a los afiliados y simpatizantes del PP de la localidad en la reforma de la nueva sede local.
Cifuentes ha comentado en relación al cupo vasco que la Constitución establece dos sistemas de financiación, uno para las autonomías de régimen común y otro para las forales (País Vasco y Navarra), por lo que cualquier planteamiento de cambio de ese modelo implica reformar la Constitución.
Respecto a la situación de la región que gobierna, ha señalado que la Comunidad de Madrid está «claramente infrafinanciada» porque cada madrileño recibe 229 euros menos que la media del conjunto del país, cuando además aporta aproximadamente el 75 por ciento de los distintos fondos que garantizan la solidaridad territorial.
A su vez, la presidenta regional ha comentado que la Comunidad de Madrid ha recibido este año unos 1.400 millones menos de lo que le hubiese correspondido de tener otro sistema de financiación y que ese dinero «iría directo» a sanidad, educación y servicios sociales.
Por ello, reivindica una reforma de financiación más justa para Madrid y cree que las comunidades de régimen común deben, «más allá de lo que reciben otros», preocuparse porque los ciudadanos sean «justamente tratados» en el reparto de recursos.