Mossos denuncian que sus mandos les ordenan no taparse ante radicales para no parecer «agresivos»

El sindicato mayoritario en los Mossos d’Esquadra, Sap-Fepol, ha denunciado que han recibido instrucciones de sus superiores para no cubrirse la cara en manifestaciones con violentos para no parecer «agresivos». 

Así lo señalan en una carta, remitida a la Consellería de Interior, en la que piden que los efectivos del orden público puedan ir ‘embozados’ —con el rostro semicubierto— si consideran que deben «preservar su imagen ante medios de comunicación o manifestaciones hostiles».

Sin embargo, destacan que, aunque «de manera repetida» han trasladado esta petición, ha sido sistemáticamente desatendida.

En este contexto, señalan que, el pasado 23 de julio, durante una concentración convocada por los radicales Comités de Defensa de la República (CDR), varios agentes fueron fotografiados, grabados, y sus imágenes difundidas a través de las redes y los medios de comunicación. «Algunos agentes hicieron uso de su derecho a la intimidad, utilizando el ‘embozo’, pero, lamentablemente, se les dio la orden expresa de que lo retirasen». Esto provocó, destacan, «que dejasen su rostro a la vista de los integrantes de un colectivo no precisamente amigo del cuerpo de los Mossos».

«Esto provocó que nuestros compañeros y compañeras, miembros todos de los Mossos d’Esquadra, fuesen fotografiados de forma masiva, tanto por los propios manifestantes, como por medios de comunicación. Todo, mientras recibían insultos, amenazas y hasta lanzamiento de pintura».

Al quejarse a sus superiores, los mossos recibieron como respuesta: «A quien no le guste que se vaya a una oficina». 

«¿Y qué va a pasar? Lamentablemente, lo inevitable cuando no se protege la identidad de los efectivos policiales. Cuando todavía no había acabado el dispositivo, las imágenes de las caras de los efectivos de la línea policial ya circulaban de manera vital por las redes sociales. Por poner un ejemplo, aparecieron en cuentas de Twitter con más de 60.000 seguidores, con mensajes con contenido ofensivo e injurioso contra la imagen».

«Es evidente que esta situación genera un gran malestar», se lamentan, «a nadie le agrada quedar expuesto en las redes sociales».

Los agentes expusieron su queja al día siguiente, durante una reunión con sus superiores. «La respuesta: a quien no le guste, que se vaya a una oficina». 

«Una respuesta del todo desafortunada por defender una actuación del todo incomprensible», señalan. «En primer lugar, porque los compañeros de oficina de atención al ciudadano realizan una tarea igual de loable y meritoria que las brigadas. Y en segundo lugar, porque demuestra ser muy poco empático y solidario».

«Situaciones como éstas se pueden evitar, dejando a la discrecionalidad de cada efectivo el uso del embozo. Hay que tener presente siempre que estos efectivos son objetivo principal de colectivos no amigos y que actúan en situaciones complejas. Por tanto, quien se sienta intimidado o, simplemente, quien quiera preservar su imagen e intimidad debe poder utilizar esta pieza a discreción», concluyen.