Casado tacha de «indignidad moral» la alianza de Sánchez con los proetarras de Bildu
El presidente del PP, Pablo Casado, ha afirmado que este partido debe ser «la casa común» de todos los que se oponen a «la indignidad moral» que supone el pacto del presidente Pedro Sánchez con Bildu. Casado ha clausurado este sábado en Zaragoza el 17º Congreso Extraordinario Provincial del PP de la capital de Aragón, en el que ha sido elegido presidente el diputado autonómico, Ramón Celma.
El líder del PP ha afirmado que Sánchez «no debe hacer más funambulismo» y debe «decir si renuncia al centro o a los extremos» ya que el debate en España, ahora, es «entre extremistas y moderados, radicales y demócratas, populistas y constitucionalistas».
Pablo Casado ha recalcado que «Pedro Sánchez ha acabado con el socialismo constitucional, ese socialismo histórico que hizo la Transición. Con todo respeto para ese socialismo que sigue existiendo», ha añadido, «se le pide que siga con su responsabilidad histórica» para «hacer un país no a garrotazos, sino donde nos podamos poner de acuerdo».
«Por eso vamos a poner el proyecto del PP al servicio de todos, abrirnos a la sociedad y decir que aquí tienen un techo seguro para seguir construyendo una España mejor» y «forjar alianzas con los que creen en los derechos fundamentales y las libertades públicas», ha avanzado Pablo Casado, quien ha dejado claro que «la responsabilidad que tenemos es ensanchar ese espacio de moderación para volver cuanto antes al Gobierno y volver a representar una mayoría de españoles».
También ha dirigido sus críticas contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias: «No conozco en la UE otro vicepresidente que defienda dictaduras latinoamericanas, ni un Gobierno que se sustente en un partido que está justificando el asesinato político, como Bildu, ni ningún otro Gobierno de la UE donde los partidos que quieren romper la unidad nacional sean determinantes, no sólo en los Presupuestos, sino en la educación, y se permitan excluir la lengua común como vehicular; esto está pasando porque Sánchez quiere».
Al respecto, ha recalcado que el presidente Pedro Sánchez tenía mayorías alternativas para negociar los Presupuestos Generales del Estado, pero ha preferido pactarlos con los proetarras de Bildu y los independentistas de ERC.
En este contexto, Casado ha dicho que «tenemos que tener el patriotismo, la magnanimidad y la responsabilidad de abrir nuestras puertas a otros que, a veces, no se han sentido representados por el PP», de manera que «el PP sea la casa común de todo el constitucionalismo, de moderados y centristas», de quienes están contra Bildu y de quienes creen que la Transición «fue lo mejor que hicimos juntos».
Para Pablo Casado, con la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) «Sánchez ha cruzado la línea negra». El líder del PP ha subrayado que Pedro Sánchez anunció el pacto presupuestario con Bildu el mismo día que el Ejecutivo central acercó a los asesinos del matrimonio Becerril de Sevilla a prisiones más próximas al País Vasco, recalcando que los terroristas no se han arrepentido y que brindaron con cava cuando ocurrió.
También ha recordado que la banda terrorista ETA asesinó al senador del PP Manuel Giménez Abad hace 20 años en Zaragoza: «Yo le pediría al Gobierno que escuchara a Borja Giménez [su hijo], que lo presenció, y le expliquen por qué se puede pactar con un partido que no ha condenado el asesinato de su padre en Zaragoza». Al respecto ha recordado que Borja Giménez era «un chaval que salió corriendo delante de los pistoleros llamándolos asesinos y se jugó la vida».
El líder del PP ha destacado que el pacto presupuestario del PSOE con Bildu no es el primero que alcanza con los proetarras, sino el sexto. La primera vez fue en la moción de censura que llevó a Sánchez a la Presidencia del Ejecutivo central, lo que «fue terrible»; la segunda para formar el Gobierno de Navarra, cuando el PSOE renunció a pactar con Navarra Suma; la tercera fue en la investidura de Sánchez, cuando el presidente «aguantó el escarnio de la portavoz de Bildu cuando dijo que la monarquía parlamentaria era un régimen autoritario» y «luego dijo que Bildu ponía y quitaba Gobiernos en España, algo muy difícil de soportar».
La cuarta vez fue en las negociaciones de la quinta prórroga del estado de alarma y «a cambio, incluso, se comprometió a derogar la reforma laboral»; la quinta ha sido el pacto presupuestario y «no sabemos qué les ha dado a cambio»; y la sexta vez ha sido el pacto presupuesario del PSOE de Navarra con Bildu, que Sánchez ha «avalado» con una visita presencial a la comunidad foral.
Sobre el último pacto, Pablo Casado ha dicho que el presidente de UPN y candidato de Navarra Suma, Javier Esparza, había ofrecido a la presidenta de aquella Comunidad, María Chivite, los votos de Navarra Suma para acordar los presupuestos regionales, pero «el PSOE ha decidido no elegir el constitucionalismo y ha cogido la manos de los que, también en Navarra, justificaban o no condenaban los asesinatos».
«Esto es, sinceramente, una indignidad moral que tiene que acabar», ha añadido Pablo Casado, quien ha recalcado que se niega a explicar a sus hijos que cuando él ha sido diputado «aquí se pactaba con un partido que no reniega de la dictadura del terrorismo».