Casado rotundo contra los indultos en Barcelona: «No se puede aceptar un golpe a la legalidad»
El presidente del PP, Pablo Casado, ha mantenido en Barcelona su rechazo tajante a los indultos de los líderes independentistas porque no cree que esa sea la vía para la concordia y ha advertido de que esa decisión traerá en el futuro «más frustración».
Casado se ha ratificado en su oposición a los indultos en su intervención en la XXXVI reunión del Círculo de Economía después de que los máximos responsables de este lobby empresarial hayan defendido la aprobación de esa medida de gracia para facilitar la concordia entre Cataluña y el resto de España.
Frente a esa posición, el líder del PP ha defendido la suya y ha subrayado que, desde la sinceridad, la mantendrá tanto en Madrid como en el resto de España
Ha insistido en que Cataluña no tiene un problema de democracia, sino que existe un problema de cumplimiento de la ley, y hay que cumplir tanto con la Constitución como con el Estatut.
«No podemos aceptar que se hable de la justicia como revancha, de la Constitución como venganza o de una sentencia de un tribunal democrático como castigo, ni que se hable de dar un golpe a la legalidad como magnanimidad o de decir que la ruptura de la igualdad entre españoles puede ser convivencia o que la ruptura de la unidad nacional puede ser concordia», ha recalcado.
Tras hacer hincapié en que «la sublimación de la concordia fue la Constitución y la del diálogo es la ley», ha recordado que se está hablando de indultos sin arrepentimiento, amenazando con la reincidencia y con informes de los tribunales en contra.
Casado se ha preguntado si eso no provocará más frustración en el futuro y si, citando a José Ortega y Gasset, esos «esfuerzos inútiles acaban produciendo melancolía».
El presidente del PP se ha mostrado en contra de quienes defienden que los catalanes puedan decidir sobre el resto de la configuración de España y se ha preguntado qué es lo que se quiere decidir y para qué.
Tras afirmar que en Cataluña no existe un problema de falta de votaciones, ha asegurado que nadie está en contra de este territorio, «ni siquiera -ha precisado- los partidos que legítima y pacíficamente no estamos de acuerdo».
Casado ha recordado experiencias como las de Quebec y Escocia, y en esta última cree que se demostró que «el nacionalismo siempre es insaciable porque si no, deja de ser nacionalismo, y el día en el que no reivindica más, se convierte en un partido de derechas o de izquierdas».
«Jamás haré nada en contra de Cataluña porque quiero a Cataluña, y por eso quiero que recupere la prosperidad, vuelvan las empresas y no haya más confrontación en la calle, pero no haciendo cesiones que sólo van a traer frustración en el futuro», ha añadido.
Cualquier camino ha reiterado que ha de pasar por la ley porque es la que ampara dentro de una democracia, y la convivencia ha considerado que ha de llegar de diálogo entre todos.
Para Casado, lo peor es que ni siquiera hay convicción en el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al conceder los indultos ya que años atrás defendía el cumplimiento íntegro de las penas a los dirigentes del procés.
A su juicio, lo único que hay es una estrategia para permanecer más tiempo en el poder.