Tribunales

Casado rompió la negociación con Sánchez por la exigencia de Iglesias de nombrar a 3 vocales del CGPJ

Pablo Iglesias logró la cesión de parte de los representantes del PSOE para nombrar a sus jueces una vez socialistas y PP lograron un principio de acuerdo

Iglesias exige a Sánchez una renovación a su medida del Poder Judicial para tapar la ‘caja B’ de Podemos

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias lleva 40 días sin responder preguntas
Joan Guirado

El pacto para renovar las principales instituciones, entre ellas el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), estaba prácticamente cerrado entre el PSOE y el Partido Popular en el mes de agosto. Los dos grandes partidos, representados en el Congreso, acordaron repartirse los nombramientos de magistrados a partes iguales. Pero ahí asomó la cabeza Pablo Iglesias y se torció todo. El líder de Podemos pidió poder nombrar tres magistrados con el beneplácito de Pedro Sánchez y Pablo Casado no lo permitió.

Este lunes, en una entrevista en Televisión Española, Pedro Sánchez confirmaba que ese acuerdo con los ‘populares’ estuvo sobre la mesa y prácticamente firmado. El presidente del Gobierno lleva días afeando al PP y a su líder, Pablo Casado, por frenar finalmente esa renovación. Moncloa dice que «no se entiende el bloqueo» pero se olvida de explicar los motivos reales de la ruptura del acuerdo que pasan por favorecer a su socio de coalición y no poner en peligro la continuidad del Gobierno.

Y es que cuando socialistas y ‘populares’ tenían decidido repartirse los 20 representantes elegidos por las Cortes Generales, siendo 10 para el PSOE y 10 para el PP, el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, con 35 diputados, exigió a Sánchez que le cediera alguna de sus sillas para poder elegir él a algún magistrado de su confianza. En total tres de la decena de magistrados a nombrar por el PSOE. Y Pedro Sánchez cedió. Eso impidió a Casado apoyar el pacto que habían trabajado los equipos de justicia de ambos partidos.

Fue con la cesión de Sánchez a Pablo Iglesias, para que Podemos nombrase a algunos de esos jueces encargados de dirigir el máximo órgano de gobierno de la judicatura, cuando se rompió el pacto con del PSOE con el PP. Pablo Casado, tras una negociación que no fue fácil, se negó a aceptar que el cuarto partido en número de escaños se quedara con parte del pastel durante el reparto. Por contra VOX, tercera fuerza en la cámara, no tendría ningún representante en el Consejo General del Poder Judicial.

Y es que el objetivo de Pablo Iglesias, al poder nombrar sus propios representantes en el CGPJ, es tutelar las causas que hay abiertas contra él mismo y contra su formación política. Con jueces afines Podemos conseguiría reducir las opciones de que la causa de la tarjeta SIM de Dina Bousselham o la de la caja B de los morados, que mantiene imputada a parte de la cúpula, llegasen al Tribunal Supremo.

A Sánchez no le parecen mal las pretensiones de Iglesias. Del futuro judicial de su propio vicepresidente segundo y de Podemos depende su estabilidad en el cargo. Por eso no le quedaba otra que aceptar sus peticiones. Una imputación del líder podemita y el avance de la investigación por la ‘Caja B’ de los morados puede forzar la salida de los de Iglesias del Ejecutivo y dejar al PSOE en una minoría muy débil.

Renovación urgente del CGPJ

Pablo Iglesias, que irrumpió en el panorama político español prometiendo despolitizar la justicia y cargando contra el reparto de cargos como los representantes en el Consejo General del Poder Judicial, exige ahora una renovación urgente de este órgano para jubilar a la composición actual, menos afín a sus intereses.

Tal como avanzó este periódico, hace unos días, el vicepresidente segundo del Gobierno presiona a Pedro Sánchez para convencer «como sea» al PP para alcanzar un acuerdo que permita la renovación. Solo de esta manera Iglesias conseguiría un cambio por completo de la dirección de los jueces para intentar frenar las investigaciones abiertas contra Podemos.

Pero para que ese acuerdo salga adelante, ya que el PP tiene la capacidad para bloquearlo, Iglesias debe desistir de su obsesión de poder nombrar él mismo a alguno de los representantes que le ceda el PSOE. Los populares no permitirán, tras romper el principio de acuerdo ya existente en agosto, que los podemitas usen el máximo órgano de gobierno de los jueces para influir en sus causas.

El pasado miércoles, tras reunirse en Moncloa con Sánchez, el líder de la oposición Pablo Casado también afeo al jefe del Ejecutivo las presiones para la renovación del CGPJ ahora cuando necesita al PP sí o sí. El popular recuerda que él no fue ni consultado ni informado con la entrada de Iglesias en el CNI, la elección de la nueva directora general de la inteligencia o RTVE.

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