Calvo también hace campaña con el caso de Rocío Carrasco: lo usa para atacar a la «ultraderecha»

Carmen Calvo Ley Trans
Carmen Calvo en el Congreso de los Diputados.

La izquierda está utilizando la serie documental de Rocío Carrasco para hacer campaña electoral. Si el día que se emitió la entrevista era la ministra de Igualdad, Irene Montero, la que usaba su testimonio para cargarse la presunción de inocencia de Antonio David Flores y defender que la hija de Rocío Jurado era una «víctima de la violencia de género», hoy es Carmen Calvo la que recurre a ella para hacer su discurso contra la «ultraderecha» de Vox.

La vicepresidenta primera del Gobierno ha celebrado el discurso de Rocío Carrasco aunque también ha querido recordar que todas las víctimas «son iguales, sin nombre y apellidos».

«Cualquier situación que ponga el foco en la violencia que sufrimos las mujeres está bien, más cuando la ultraderecha ha decidido abrir un debate nefasto de que la violencia machista no existe y de que estas mujeres no merecen respeto, por lo que cualquier situación que ayude a este debate está bien, sin nombres y apellidos, porque todas las mujeres están en una situación igual, todas merecen por igual», ha defendido Calvo en una entrevista en RNE.

La vicepresidenta del Gobierno ha pedido, no obstante, «seriedad en el debate» para evitar «dar armas a los negacionistas que piensan que esto no es terrible». Ha reclamado, además, mensajes unánimes para condenar la violencia machista.

«Ante cualquier tipo de violencia todos estamos unidos, todos nos resentíamos cuando las noticias decían que ETA había dado un tiro en la nuca a alguien y esta sociedad se crujía de dolor, y cuando escuchamos que una mujer es asesinada, tenemos que levantarnos con el mismo dolor; son todas iguales y convendría que ahí los mensajes fueran lo más unánime posible», ha añadido Calvo.

Por otra parte, la dirigente socialista se ha referido también a su propuesta para aprobar una ley contra la prostitución y la trata y ha asegurado haber mantenido conversaciones con otros partidos entre los que «ve buen ambiente» para sacarla adelante.

«Quise poner en valor el trabajo de las comunidades gobernadas por los socialistas con alguna más y decir que éstas, y casi todas que se van a acabar incorporando, necesitamos una legislación nacional, pero nos gustaría con todos los partidos al unínoso», ha indicado Calvo.

En este sentido, y en alusión a su socio Unidas Podemos, ha recordado que la aprobación de una ley contra la prostitución y la trata está en el acuerdo de Gobierno «y cumplir los acuerdos es sentarse a ver los contenidos». «Y nos sentaremos», ha asegurado Calvo quien ha admitido, que le gustaría «que se sentara el Partido Popular y todos los demás partidos políticos, porque no se puede mirar para otro lado en el país con más próstibulos de Europa y que es cruce o destino de trata de mujeres».

Asimismo, ha animado a «abrir un debate» para alcanzar «una posición que conduzca a una legislación española». «Yo ya he hablado con algunos otros partidos para decirles si tiramos de esto y veo buen ambiente; habrá otros partidos que no están en esto, otros que apoyan vientres de alquiler y la prostitución, que desde mi punto de vista es destrozar los derechos humanos de las mujeres», ha concluido Calvo.

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