Ni libertad de expresión, ni libertad de información. Los bilduetarras de Oñate, localidad natal del etarra Xavier Ugarte, increpan a la prensa durante el homenaje al terrorista excarcelado este domingo, tras pasar 22 años en prisión -de los 200 a los que fue condenado por la Audiencia Nacional- por el secuestro del ex funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.
Varios centenares de vecinos y simpatizantes de la izquierda abertzale -que se daban cita en el municipio guipuzcoano, gobernado por EH Bildu, a la llegada de Ugarte- han tratado de impedir el trabajo de los medios de comunicación presentes en el recibimiento.
Así lo denunciaba, el equipo de Antena 3 en el País Vasco al hacerse eco de cómo habían sufrido «insultos» y eran «increpado por estas personas». Y tal y como demuestra una secuencia de vídeo colgada por los reporteros en la página web oficial de la televisión del grupo Atresmedia.
Empujones, afrentas, golpes a los reporteros gráficos e incluso forcejeos para impedir la toma de imágenes y para tratar de quitar los móviles a los periodistas que grababan la escena.
Una bienvenida que el propio Ayuntamiento avanzaba esta mañana en sus redes sociales y que ha consistido en un pasillo plagado de ikurriñas, pancartas, bengalas y aplausos. Un formato muy similar al empleado ayer en Hernani, por el entorno bilduetarra, a la llegada de ‘Baldo’, otro veterano de ETA.
Excarcelado
A su salida de la salmantina prisión de Topas este domingo, sobre las 10 de la mañana, esperaban a Xavier Ugarte una veintena de familiares y amigos y le recibían entre abrazos y felicitaciones. Aunque el etarra no hacía ninguna declaración a los medios que hacían guardia en el acceso del centro penitenciario, uno de los miembros de su comitiva se dirigía en un tono amenazante a los periodistas.
Se trataba del reportero y el fotógrafo de La Gaceta que cubrían la información: “Ya sabes lo que pasa con estas cosas, ¿verdad?”, dijo el simpatizante, según denunciaron los propios afectados.
Acto seguido, Ugarte y los suyos se dirigieron sin mediar palabra a los coches que se encontraban en el recinto carcelario y salieron del aparcamiento en dirección a Oñate.