Bildu, socio de Chivite, pide dar a los etarras «víctimas» de la Policía «la consideración que merecen»
La socialista María Chivite volverá a ser presidenta de Navarra gracias a los votos de Bildu, una formación que ya fue decisiva en su primera legislatura y que volverá a sostenerla en el poder. La formación de Arnaldo Otegi no esconde sus cartas y su complicidad con el entorno etarra, que plasma a través de su ideario programático. El partido concurrió a las pasadas elecciones autonómicas en esta comunidad con un completo documento en lo relativo al «conflicto político», es decir, las décadas de sangre de la banda terrorista. Entre sus propuestas, defienden «otorgar a todas las víctimas, tanto a las de ETA como a las provocadas por grupos de extrema derecha o violencia policial, la consideración que merecen». Con ello equiparan a las víctimas de la banda con los verdugos que, consideran, habrán de recibir «justicia, reconocimiento y reparación».
Sin condenar la actividad terrorista, Bildu apuesta por «superar tanto las causas como las consecuencias del conflicto político y por que no vuelva a suceder ningún tipo de vulneración de derechos humanos por motivación política».
«Entendemos que en Navarra, sus agentes políticos, sindicales, sociales y la ciudadanía en general han de ser protagonistas activos en la construcción de una memoria inclusiva y una convivencia democrática que atienda y supere todas las vulneraciones de derechos humanos y todas las consecuencias del ciclo de violencia», sostienen, en un intento de blanquear el pasado criminal de ETA. Y reiteran: «En este contexto, es de suma importancia hacer un tratamiento a todas las víctimas de violaciones de derechos humanos desde el principio de igualdad» para «aligerar el sufrimiento» de todas ellas.
En su propuesta, la mayoría de medidas no van orientadas a las víctimas de ETA sino a las de esa supuesta «violencia» del Estado en la lucha antiterrorista. Así, defienden que existe una «desigualdad» en el «acceso» de esas víctimas a sus «derechos», recogidos en la polémica Ley de reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos. Proponen, con ello, «avanzar en el derecho a la verdad de las víctimas de la violencia del Estado».
Pacto
Tras una amenaza de ruptura por parte de Geroa Bai, Chivite ha logrado finalmente los apoyos necesarios para ser investida. Será con un pacto entre el PSN, la marca navarra del PNV y Contigo-Zurekin, pero que necesariamente precisa de la abstención de Vox, que cuenta con nueve diputados en el Parlamento navarro. La formación se ha planteado incluso votar a favor de la candidata socialista. Como ya adelantó OKDIARIO, Chivite ha conseguido así firmar un acuerdo a tres para su investidura, que excluye a los proetarras, pero Bildu será indispensable para sostener su legislatura, como ya ocurrió hace cuatro años.
Todo ello se produce en el contexto de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, que necesita también del apoyo activo de Bildu para seguir en La Moncloa. Los de Otegi lograron seis escaños el pasado 23 de julio, uno más de los que tenían hasta ahora. El partido ya advierte de que, en caso de prestar su apoyo, Sánchez deberá abordar la «cuestión territorial», lo que pasa por la celebración de un referéndum. Además, reclaman la excarcelación de los presos con la concesión de terceros grados, una vez que Interior ya ha completado los traslados al País Vasco y Navarra.