Aznar culpa a Zapatero de retirar el Plan Hidrológico que daba agua a Barcelona «por razones ideológicas»
Aznar aprobó en 2001 un Plan Hidrológico Nacional cuyas obras, posteriormente, paralizó Zapatero
Ayuso se pregunta "qué ha hecho el Gobierno de Cataluña en estos años para evitar el problema de la sequía"
El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha culpado a su sucesor en el cargo, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de retirar «por razones ideológicas» el Plan Hidrológico Nacional que el ex dirigente popular creó durante su mandato para dotar de agua a Barcelona.
Concretamente, las declaraciones de Aznar se referían al Plan Hidrológico que su Ejecutivo aprobó en el año 2001. Ese proyecto pretendía conectar «todas las cuencas de España, suministraba agua al Levante español y era el abastecimiento de aguas de Barcelona».
El ex líder del Gobierno ha recordado que ese plan «fue aprobado» además de «financiado por la Unión Europea». El que fuera presidente del PP ha puntualizado que «habían empezado las obras» pero que «ese plan fue suspendido por razones ideológicas por el señor Rodríguez Zapatero». «Si hoy los ciudadanos catalanes tienen que acordarse de alguien por la falta de agua que tiene, ese alguien se llama Rodríguez Zapatero», ha recalcado Aznar.
«Nosotros habíamos decidido pagar el precio que teníamos que pagar electoral por todo eso en otras zonas de España», ha explicado el ex político madrileño. Ha subrayado que el proyecto «estaba aprobado por el partido, entonces se llamaba Convergència i Unió, y era una inversión muy fuerte», ha sentenciado Aznar sobre el plan que tumbó Zapatero.
El ex jefe del Gobierno ha criticado que una vez que se canceló el plan, no ha habido «nada». La ausencia de proyectos es, a ojos de Aznar, un ejemplo de cómo actúan los gobernantes «para tantas otras cosas». En todo caso, ha matizado que sí que hay autonomías que han trabajado para reducir el impacto de la sequía. El que fuera presidente del Gobierno ha enfatizado en el aspecto «vital» del agua y en que, ahora, ese recurso «vuelve a ser un problema para todo el país».
«A estas alturas del siglo XXI si España tuviese un gobierno responsable, que no lo tiene, o cuando España tenga un gobierno responsable, que es deseable, no se puede vivir sin un gran Plan Nacional Hidrológico, sin un gran Plan Nacional del Agua», ha reflexionado el que fuera presidente del PP. Además, ha hecho hincapié en que el agua es «esencial» y «hay que compartirla».
«¿Qué ha hecho el Gobierno de Cataluña?»
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que compartía acto con el ex jefe del Ejecutivo, ha criticado la forma de gestionar el agua de los dirigentes que han presidido los gabinetes catalanes, que durante los últimos 14 años eran de corte nacionalista.
Ambos han participado en el Aula de Liderazgo del Máster Oficial en Acción Política que se imparte en el Instituto Atlántico de Gobierno (IADG) y la Universidad Francisco de Vitoria.
Ayuso ha subrayado que el nacionalismo está «empobreciendo regiones enteras» y ha puesto la gestión del agua en esas autonomías como ejemplo de ello. Sobre eso, se ha preguntado «qué ha hecho el Gobierno de Cataluña en estos años para evitar el problema de la sequía».
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha expresado que en su autonomía se han realizado «inversiones multimillonarias para evitar pérdidas de agua» además de «inversiones muy importantes para que se fueran actualizando y modernizando los sistemas de canalización del agua del Canal de Isabel II».
Ayuso ha puesto en valor el agua de Madrid. De ella ha dicho que es la «más barata de España para los consumidores» y la ha comparado con la que tienen en Cataluña, que es «la más cara». De la Comunidad que hoy preside el republicano Pere Aragonés, ha detallado que «pierde en torno al 15% del agua que embalsa, Madrid el 4%, porque a lo largo del tiempo hemos hecho obras para que esa agua no se desperdicie». «Por ejemplo, hemos hecho políticas pensando en siguientes generaciones, en años futuros y no en seguir al negocio y cuando pase el tiempo; es una trampa», ha expresado Isabel Díaz Ayuso.
A ojos de la presidenta de la Comunidad, «los catalanes están asfixiados, la clase media, los ciudadanos en su día a día, a impuestos, a problemas, a esa fábrica de identidades, de embajadas, de problemas paralelos y, por supuesto, de mucha corruptela en torno a la Administración para que solo aquellos que tienen que ver con el control político y el gobierno de turno puedan ser bienvenidos a todo». Además, ha expresado que lo que está sucediendo es que los políticos independentistas evitan «ocuparse de problemas a largo plazo».