Ayuso traslada a Sánchez su plan energético que suprime 9 impuestos y apuesta por la nuclear
La Comunidad de Madrid ha trasladado al Gobierno un plan de ahorro energético en el que se incluye la sustitución de los ocho impuestos estatales que gravan actualmente la producción de energía por uno solo que incorpore los daños ambientales. Además, el Gobierno de Ayuso plantea la supresión temporal del impuesto al dióxido de carbono e hidrocarburos, así como la eliminación de subvenciones externas a la generación de electricidad.
Estas propuestas ya fueron presentadas al Ejecutivo el pasado abril, sin recibir respuesta. Ahora, el gobierno regional ha redefinido esas medidas, entre las que se recoge además el impulso a las energías renovables o un Plan Renove de calderas financiado con los fondos europeos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha denunciado este miércoles que por parte del Gobierno «no se ha compartido ninguna información ni documento» sobre el Plan de Contingencia que se debe presentar a Bruselas en septiembre.
Ayuso ha criticado el «señalamiento al sector privado, al que se responsabiliza de lo que no tiene culpa», con las medidas impuestas por Pedro Sánchez, como el límite a la temperatura del aire acondicionado y la calefacción o el apagado de los escaparates.
Las medidas del plan que presentará la Comunidad de Madrid se articulan en tres ejes: la rebaja del precio de la luz, la disminución de la dependencia del gas y la reducción del consumo por la vía de la eficiencia energética.
Ayuso ha considerado que «rebajar el precio de la luz es imprescindible» y ha destacado que «ninguna de las medidas adoptadas por el Gobierno ha servido para evitar que se pague mucho más que desde hace un año». En este contexto, ha instado a eliminar los distintos impuestos que gravan el precio y a revisar el sistema del tope del gas, que no está dando resultados.
Sobre la dependencia energética, ha apostado por incentivar el uso de las renovables y por prolongar la vida útil de las nucleares. También ha respaldado las «medidas incentivadoras del ahorro», descartando aquellas otras «impuestas y dogmáticas».
Éstas son las medidas incluidas en el plan de ahorro energético de la Comunidad de Madrid:
- Revisar el mecanismo del tope del gas. Sus efectos perversos han hecho que haya aumentado el consumo de gas para generar electricidad; que se haya incrementado también nuestra dependencia del gas que no tenemos en España y hemos de comprar fuera; y que continuemos pagando la factura más cara de nuestra historia.
- Las medidas de ahorro dirigidas al sector privado han de ser recomendaciones, en línea con lo señalado por Bruselas, no imposiciones que lastran la economía. El Consejo Extraordinario de Ministros de Energía del 26 de julio alcanzó un acuerdo político de reducción voluntaria de la demanda de gas natural, cifrada para el caso español en el 7%. Sin embargo, el Gobierno de España impone obligaciones al sector privado.
- Si queremos reducir nuestra dependencia del gas, necesitamos configurar un mix energético con fuerte penetración de las energías renovables y una correcta proporción de energía nuclear como fuente de respaldo. Sin embargo, España es el único país de Europa que no se plantea revisar el calendario de la vida útil de sus centrales nucleares.
- Impulsar las energías renovables: Fotovoltaica, autoconsumo, comunidades energéticas y autoconsumo agregado. Aprovechamiento de residuos forestales, agrícolas o urbanos para generar biogás. Hidrógeno verde
- Aprobar los marcos normativos que faciliten la inversión en la repotenciación de instalaciones renovables, la cogeneración de alta eficiencia, el bombeo reversible, y los gases renovables como el hidrógeno.
- Asegurar de forma urgente la prolongación de la vida útil de las centrales nucleares.
- Activar masivamente un Plan Renove de calderas, con el objetivo de renovar calderas antiguas de gas natural por calderas de condensación, aprovechando los fondos europeos Next Generation. Las nuevas calderas de gas de condensación ahorran entre un 15 y un 20% del consumo de gas.
- Apoyo a las empresas que hacen cogeneración usando gas para recuperar el calor de los procesos industriales
- Modificar la Ley de Cambio Climático, para permitir la explotación de materias primas imprescindibles en la transición energética.
- Sustituir los ocho impuestos estatales que gravan actualmente la producción de energía por un impuesto que internalice daños ambientales.
- Solicitar a Bruselas cambios en el sistema de fijación de precios de la luz y la suspensión temporal del impuesto al CO2.
- Reducir las subvenciones que no tienen nada que ver con la generación de electricidad, como las garantías de potencia o las primas a las renovables.
- Traspasar el 100% de los sobrecostes de los sistemas eléctricos insulares, Ceuta y Melilla, así como el déficit de tarifa, a los Presupuestos Generales del Estado.
- Reforzar las interconexiones, tanto eléctricas como gasistas, con el sistema europeo
«Hay que adoptar sin demora medidas eficaces para proteger a nuestro tejido productivo y a los millones de ciudadanos que están sufriendo una pérdida de poder adquisitivo sin precedentes en el pasado reciente», señala la consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, en una carta remitida a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.