El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió el pasado junio en el Congreso de los Diputados el cese del jefe de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil, el coronel Diego Pérez de los Cobos, que ahora la Justicia ha declarado ilegal. El jefe del Ejecutivo socialcomunista mostró su apoyo al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la «reestructuración» que estaba realizando en su departamento.
Éste fue uno de los argumentos empleados por Marlaska para sostener el cese de Pérez de los Cobos, junto a la «pérdida de confianza» y el haber «filtrado» supuestamente a la prensa información sobre la investigación policial de la macromanifestación del 8-M en Madrid cuando el coronavirus ya estaba desbocado en la región. Ahora, el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 8 de Madrid ha dejado en evidencia al Gobierno en un auto demoledor.
No obstante, la defensa que Sánchez hizo de su ministro en esta polémica no quedó ahí. Y es que en la tribuna del Congreso de los Diputados y en respuesta a la oposición, el presidente del Gobierno incluso deslizó que Marlaska purgó a Pérez de los Cobos para evitar una «policía patriótica» en la Guardia Civil. «El ministro del Interior está destapando esa policía patriótica y por eso ustedes le atacan; si le parece mal que los ministros formen sus equipos en base a criterios de confianza, pues se lo podría haber dicho al señor Fernandez Díaz, que removió los mandos como otros, pero usted calló», señaló Sánchez en respuesta al líder del PP, Pablo Casado, que le había reprochado el cese de Pérez de los Cobos. Los populares, al igual que Vox y Ciudadanos, ya exigieron entonces la dimisión de Marlaska.