INMIGRACIÓN ILEGAL

Así es el barrio humilde que votó a Ayuso donde Sánchez pondrá el gran campamento para inmigrantes

La zona está repleta de viviendas, comercios, bares y colegios, y cuenta con la mayor ratio de inmigración de Madrid

Los vecinos se muestran indignados con la decisión del Gobierno de Sánchez de enviar allí a más de 1.000 inmigrantes

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Rodrigo Villar

El barrio de Carabanchel Alto, en Madrid, ha sido el elegido por el Gobierno de Pedro Sánchez para montar uno de los dos grandes campamentos de inmigrantes ilegales que se instalarán en la Comunidad. Se trata de una zona humilde, una de las de más baja renta de Madrid y que ya tiene el ratio más alto de inmigración de la capital. El antiguo acuartalemiento General Arteaga en el que se alojará a los inmigrantes está separado por un muro y apenas una decena de metros de viviendas, comercios y colegios. Sus habitantes cuentan a OKDIARIO que rechazan este traslado de alrededor de 1.200 ilegales procedentes de Canarias.

No son buenas noticias para el barrio. Al menos, así lo entienden los vecinos a los que ha podido consultar OKDIARIO, que muestran incertidumbre sobre el futuro de la zona y de los comercios. Cabe recordar que el alojamiento temporal decidido por el Gobierno será para seis meses, el tiempo que la Administración tiene para responder a las peticiones de asilo. Pero ese plazo se demora habitualmente, y máxime ante el actual aluvión de peticiones. Se espera que esa estancia se alargue bastante más.

El barrio de Carabanchel, al sur de Madrid, ya era el más marcado por la presencia de inmigrantes antes de la decisión de Sánchez de llevar allí el nuevo macrocampamento. Actualmente, un 23% de su población es inmigrante, la zona con mayor ratio de toda la capital. Unas 50.000 personas. A ello hay que sumarle esos -de momento- 1.200 inmigrantes de nueva hornada llegados de Canarias estos días. Estarán alojados en el acuartelamiento General Arteaga, en barracones militares en desuso que ahora el Ministerio de Migraciones tendrá que acomodar a toda prisa. Las tareas corresponden a la empresa pública Tragsa, a la que le han dado un margen de dos semanas para que todo esté listo.

La empresa ya ha comenzado a trabajar en el proyecto, pero de forma discreta. Las calles colindantes están repletas de bares, comercios, colegios y edificios de viviendas de apenas 3 ó 4 pisos, todos similares. Sólo les separa del centro un muro de unos 3 metros de altura y una calle de dos carriles. Pero las puertas estarán abiertas para el más de un millar de inmigrantes, ya que no se encuentran retenidos: son libres para entrar y salir mientras esperan la decisión del Gobierno sobre si concederles el asilo y legalizar así su situación.

Los habitantes de la zona temen que la llegada de estos inmigrantes al macrocampamento de Carabanchel afecte a la seguridad del barrio. Ya de por sí maltrecha, denuncian algunos de los vecinos. «Esto está muy mal, es una invasión», señala a OKDIARIO un jubilado residente en la zona.

Se da la circunstancia de que en este enclave, a diferencia de otros puntos cercanos del sur de la capital, el Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso arrasó en las últimas elecciones autonómicas con un 37,5% de los votos. El PSOE fue superado por Más Madrid como segunda fuerza política. Un cambio sociológico que marca a uno de los barrios de menor renta anual de la capital (unos 28.000 euros de media), que en los últimos años ha ido creciendo de popularidad. Hace apenas una semana, el grupo internacional de publicaciones de ocio Time Out, especializado en turismo, lo declaró como uno de los tres barrios más «cool» del mundo.

Acuartelamiento General Arteaga

El Ejecutivo, como informa OKDIARIO, pudo elegir entre una veintena de ubicaciones militares en desuso de toda España, que figuraban en la lista que pasó Defensa al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Grandes extensiones de terreno en Cádiz, Zamora o Cataluña que, sin embargo, fueron descartadas para optar por Madrid. Y ello a pesar de que los dos emplazamientos elegidos finalmente no eran los preferidos por los técnicos de la empresa pública que realizará las obras de acomodo, Tragsa, ni por la Cruz Roja. Las dos entidades a las que el ministro José Luis Escrivá encargó la búsqueda de lugares idóneos para estos macrocampamentos de inmigrantes.

Moncloa, explican fuentes próximas a la cadena de decisiones que ha llevado a Madrid estos barracones para los ilegales de Canarias, priorizó desde un primer momento la Comunidad de Madrid.

Además, entre esas veinte opciones barajadas por Defensa, se encontraban acuartelamientos que están en desuso desde hace menos tiempo -y por tanto, en mejores condiciones- que los que finalmente se eligieron en Madrid: el acuartelamiento General Arteaga (Carabanchel) y otra instalación más de Alcalá de Henares. Fuentes militares apuntan al cuartel Primo de Rivera, antigua base de la Brigada Paracaidista.

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