Crisis del coronavirus

Así animaba Sánchez al «relajamiento social» que ahora echa en cara a los españoles

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Así animaba Pedro Sánchez al "relajamiento social" que ahora echa en cara a los españoles.
Gonzaga Durán

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, culpa a la ciudadanía de que la pandemia del coronavirus esté descontrolada en España. Sin embargo, dos meses atrás animó a los españoles a salir a la calle a pesar de la amenaza del virus porque «el Estado hoy está mucho mejor pertrechado para luchar contra el Covid en todos los rebrotes que puede haber en nuestro país».

«Que no nos dejemos atenazar por el miedo, hay que salir a la calle, hay que disfrutar de la nueva normalidad recuperada, hay que recuperar la economía, hay que disfrutar y ser conscientes de que el Estado hoy está mucho mejor pertrechado para luchar contra el Covid en todos los rebrotes que puede haber en nuestro país», afirmó el dirigente socialista el pasado 4 de julio durante un mitin del PSOE con motivo de las elecciones autonómicas gallegas del 12-J.

Pedro Sánchez se mostró firme y tajante en público para animar a la ciudadanía a salir a las calles semanas después de que terminase el estado de alarma. En la actualidad, el coronavirus vuelve a estar descontrolado en España al tener con más de 2.000 brotes activos, más de 470.000 positivos y más de 43.000 fallecidos hasta el momento. Pero ahora el presidente del Gobierno tiene un culpable claro del avance de la pandemia: la propia ciudadanía, la misma a la que instó a salir de sus casas hace dos meses.

Así lo señaló en la entrevista que concedió este martes, 1 de septiembre, a la Cadena Ser. «En definitiva, ha habido una serie de relajamiento, también, por parte de la ciudadanía en cuanto a los niveles de protección y de la emergencia sanitaria que han permitido una mayor circulación», afirmó Sánchez.

El dirigente socialistas consideró que»las personas somos los que podemos actuar como muro o vectores de la propagación del virus». También puso como ejemplo los contagios de los temporeros o derivados del ocio nocturno que se produjeron tras finalizar el estado de alarma: «Evidentemente, la movilidad, sin duda alguna, si recordamos las primeras semanas después del estado de alarma, como por ejemplo, el contagio de los trabajadores en el campo, posteriormente el ocio nocturno».

Una nueva contradicción

En las últimas horas también ha habido otra contradicción de Pedro Sánchez, esta vez con motivo de los Presupuestos Generales del Estado que quiera sacar adelante su Gobierno antes de que finalice el año. El pasado lunes, el dirigente del PSOE instó a la oposición a «arrimar el hombro» por encima de las «ideologías contrarias al Gobierno de turno». Un día después, María Jesús Montero, portavoz de su Ejecutivo y ministra de Hacienda, anunció el veto a Vox para negociar las cuentas públicas.

«Vox es un partido político que ha expresado públicamente que no está dispuesto a acudir a ninguna reunión ni a hablar con este Gobierno, probablemente porque no tiene nada que aportar a la construcción de este país. Por lo tanto, aquellas formaciones que se han excluido no participarán en esa ronda de contactos», señaló Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El Gobierno del PSOE y de Podemos sí que se reunirán con el resto de fuerzas políticas que componen el Congreso de los Diputados, con la excepción de Vox, tercer partido a nivel nacional con 52 diputados y más de 3,6 millones de votos. «Mantendremos reuniones con todas aquellas fuerzas políticas que no se hayan negado a hablar con el presidente del Gobierno», ha sostenido Montero.

Este veto a la formación de Santiago Abascal se produjo 24 horas después de que Pedro Sánchez pidiese a la oposición a la oposición «arrimar el hombro» por encima de las «ideologías contrarias al Gobierno de turno». Así lo afirmó durante la conferencia de este lunes ‘España puede. Recuperación, Transformación, Resiliencia’, celebrado en la Casa de América de Madrid.

«Nadie tiene derecho a no arrimar el hombro porque tenga una ideología contraria al Gobierno de turno, una identidad distinta o unos intereses opuestos», aseguró el dirigente socialista.

A esta conferencia acudieron a los directivos de las grandes empresas del IBEX y fue utilizado por Pedro Sánchez para cargar contra la oposición y trasladar al PP toda la presión de la gobernabilidad. Fue el evento para dar inicio al nuevo curso político.

«España puede abordar cualquiera de los retos que se proponga si los partidos están unidos. Somos un país admirable por nuestra capacidad de alcanzar acuerdos», afirmó Sánchez durante un discurso en el que pidió al resto de formaciones «unidad» y no «confrontación».

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