Crisis con Argelia

Argelia se ve traicionada por Sánchez: se alió con Rabat a los 8 días de pedir garantías sobre el gas

Argelia se ve traicionada por Sánchez: se alió con Rabat a los 8 días de pedir garantías sobre el gas
Argelia se ve traicionada por Sánchez: se alió con Rabat a los 8 días de pedir garantías sobre el gas
Segundo Sanz

Detrás de la suspensión del Tratado de Amistad que ha anunciado Argelia tras reafirmarse Pedro Sánchez en su cesión ante Marruecos sobre el Sáhara, hay un hecho al que las autoridades argelinas dan especial relevancia. Y es que el presidente del Gobierno, tal y como recoge estos días la prensa argelina, no avanzó lo más mínimo a Argelia sobre el giro que iba a dar respecto al Sáhara. Máxime cuando el propio Sánchez telefoneó a Abdelmayid Tebune apenas 8 días antes para asegurarse el suministro de gas en el contexto de la invasión rusa de Ucrania.

En un artículo publicado a modo de editorial por el sitio web Algerie Patriotique, altavoz oficioso de la cúpula del Ejército argelino, se denuncia que «en ningún momento se informó al Gobierno argelino de la intención o decisión de cambiar radicalmente la posición del Gobierno español sobre la cuestión del Sáhara Occidental, contrariamente a lo que afirma el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares», puede leerse bajo el título Sánchez ha fallado.

Se da la circunstancia de que la carta donde Sánchez acepta la propuesta de autonomía de Marruecos respecto al Sáhara Occidental como «la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa», tal y como reveló Rabat, está firmada el pasado 14 de marzo. Una fecha que resulta de importancia teniendo en cuenta que apenas 8 días antes, el 6 de marzo, el Gobierno de Argelia desveló que esa misma jornada se había producido una llamada telefónica de Pedro Sánchez a su presidente, Abdelmayid Tebune, para reforzar la cooperación energética de ambos países, considerando a este país africano un «socio fiable».

En cuanto a la versión española del contenido de esa llamada, el senador del PP Javier Guerra se interesó en las Cortes por ello a través de una iniciativa parlamentaria. Y el Ejecutivo respondió el pasado abril de esta manera: «La conversación se enmarca en la excelente cooperación estratégica que existe entre Argelia y España. En particular, el Gobierno considera que Argelia puede desempeñar un papel trascendental para resolver el problema del suministro energético al que se enfrenta Europa en estos momentos. Así, es el deseo del Gobierno de España que Argelia se convierta, en el ámbito de la energía, en un socio estratégico para la Unión Europea», recoge la contestación de Moncloa.

Además, la respuesta añade que «el Gobierno de España transmitió al Gobierno de Argelia su voluntad de aumentar la cooperación en el ámbito energético, de cumplir con los compromisos ya acordados, así como de acrecentar los vínculos ya existentes».

Consultas

Ya el pasado 19 de marzo, un día después de que Marruecos hiciera pública la carta con la cesión de Sánchez (firmada el 14 de marzo), Argelia llamó a su embajador en Madrid para consultas con efecto «inmediato» tras el «cambio repentino» de posición del Gobierno español sobre el Sáhara. El siguiente paso de Argel ha sido suspender el Tratado de Amistad tras ratificar Sánchez el pasado miércoles en el Parlamento su volantazo sobre el Sáhara, frente a la posición que venía manteniendo España en el marco de Naciones Unidas.

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