El aquelarre guerracivilista contratado por Armengol costó 3.000 € al Congreso por «23 minutos»
La compañía Proyecto 43-2 representó un fragmento de una obra teatral con cánticos en favor de la II República
El PP votó en la Mesa del Congreso en contra de este acto y del presupuesto que se le asignó
El desfile guerracivilista y la posterior performance con huesos en el sótano del Congreso de los Diputados que la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, organizó el pasado lunes con motivo del primer día institucional de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, costó 3.000 euros al erario por apenas «23 minutos», según ha podido saber OKDIARIO de fuentes parlamentarias.
En concreto, para las 18.30 horas del lunes se programó como colofón del Acto de homenaje y recuerdo a las víctimas del golpe de Estado, la guerra y la dictadura, una representación teatral de un fragmento de la obra teatral titulada Federico: no hay olvido, ni sueño: carne viva, interpretada por la compañía Proyecto 43-2, de María San Miguel. La duración establecida de este espectáculo fueron «23 minutos», precisan las fuentes parlamentarias, indicando que los honorarios que se fijaron para esta compañía por tal representación ascendieron a 3.000 euros.
En la práctica, la actuación duró finalmente apenas 27 minutos en el sótano del Congreso, y durante los siete minutos previos, los actores estuvieron conduciendo a los invitados y a la propia Armengol por los pasillos de la Cámara, desde el Salón de Pasos Perdidos hasta esta zona, esperando aquí a que se acomodaran en los asientos. Todo ello, entre cánticos del bando republicano.
«Una vez que te acercas a Federico (García Lorca), te das cuenta de que todo el mundo ha mentido, ha llenado de huecos y ha ocultado información de manera interesada. Esta es una pieza de fantasma. Un thriller de objetos documentales. Este proyecto está atravesado por la memoria, la ruptura del silencio, el relato oral, el pasado y el presente del mundo rural y la violencia», reza en la sinopsis de la obra.
Los activistas-actores que protagonizaron el desfile cantaron por los pasillos de la Cámara, por ejemplo, la canción En la plaza de mi pueblo vinculada a II la República, y entonaron, con carácter nostálgico de una España en blanco y negro y revanchista, versos del tipo: «¡Nuestros hijos nacerán con el puño levantado!», entre otros lemas guerracivilistas.
Asimismo, estos activistas, que estuvieron acompañados en la comitiva por la propia Armengol y el vicepresidente primero del Congreso, el socialista sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, también portaron una carretilla con palas y luego realizando un show con huesos para poner el foco en las fosas y los trabajos de exhumación de víctimas de la Guerra Civil.
El PP votó en contra
Este acto -con su presupuesto incluido- fue aprobado en la Mesa del Congreso con el voto favorable de PSOE y Sumar, que tienen la mayoría del órgano de gobierno de la Cámara. Por su parte, el PP votó en contra (Vox no tiene representación en este órgano). Los socialcomunistas organizaron este espectáculo acogiéndose a la Ley de Memoria Democrática. De hecho, iba a celebrarse el pasado 31 de octubre, fecha elegida para recordar a estas víctimas en dicha ley, pero la convocatoria se anuló a última hora por la tragedia de la DANA en Valencia.
Tanto PP como Vox denunciaron este miércoles en redes sociales esta performance pagada con dinero público. La secretaria cuarta de la Cámara baja y diputada del PP por Albacete, Carmen Navarro, afirmó: «El Congreso de los Diputados debería mantener el decoro y el respeto en todo momento. Pasear una carretilla y unas palas mientras se grita por los pasillos, no responde a los usos parlamentarios. Seguir construyendo muros y deteriorar las instituciones parece el objetivo real», lamentó.
Por su parte, el eurodiputado de Vox Jorge Buxadé escribió: «Están acabados. Ni ideas ni gracia. Eso sí, destruyendo todo lo que pueden. Hasta el decoro y la decencia intelectual. A propósito, esas palas en Valencia, desalmados», sentenció.
Asimismo, los representantes parlamentarios PP y Vox se ausentaron el lunes de este primer homenaje oficial organizado por la Cámara a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. Una cita que la propia Armengol calificó de «ineludible» en los próximos años en el Congreso.
A la ceremonia acudieron los portavoces del PSOE, Patxi López; de Sumar, Verónica Martínez Barbero; de Bildu, Mertxe Aizpurua; del PNV, Aitor Esteban, y el adjunto de ERC, Francesc Marc Álvaro. También estuvieron presentes los ministros de Política Territorial y Memoria, Ángel Víctor Torres, y de Cultura, Ernest Urtasun, así como la exministra Dolores Delgado, cuyo nombramiento como fiscal especializado en memoria fue anulado por el Tribunal Supremo, informó Ep.
Al presentar el acto, Armengol subrayó que «la sociedad española tiene un deber de reparación y tiene también un derecho de reparación», y enfatizó que «el Congreso es un lugar para la verdad» y que «conmemorar este día aquí ha de ser de obligado cumplimiento, porque no sólo es un acto de memoria, sino que también es un acto de convivencia», aseveró.
En su opinión, «ningún Estado democrático puede permitirse enterrar la verdad y construir una sociedad libre sobre violaciones de derechos humanos, sobre la ausencia de tantos exiliados, sobre el olvido y la mentira». Además, Armengol instó a «blindarse» frente a quienes buscan derogar las leyes autonómicas de memoria.
«Sería una vulneración del derecho internacional, además de un portazo en la cara al dolor de tantísimas víctimas. Este país ya caminó el camino del odio, pero ya sabemos que con el odio a cuestas no se legisla para avanzar, no se protegen ni se garantizan derechos», sentenció.