Anna Gabriel dice que su petición de extradición evidencia una persecución «política»

La exdiputada de la CUP Anna Gabriel ha asegurado este miércoles que, si España pidiera su extradición para comparecer ante el Tribunal Supremo (TS), se pondría en evidencia que al independentismo se le «persigue por una situación política».

Lo ha dicho en una entrevista de TV3, minutos después de que el juez del TS Pablo Llarena haya ordenado detenerla por su incomparecencia este miércoles ante él sin alegar causa legítima que se lo impida, aunque no ha activado la orden internacional que había solicitado la Fiscalía, obviando así la petición de extradición.

La Fiscalía del Tribunal Supremo había solicitado que se dictara auto de prisión contra la exdiputada y, una vez acordada, se procediera a cursar la orden de busca y captura internacional y su detención preventiva, a los efectos de cursar la posterior demanda de extradición a Suiza.

«Si se interpone la demanda de extradición podríamos interponer una petición de asilo porque creemos que hay la base suficiente para poderla pedir», ha dicho.

La respuesta jurídica de Gabriel busca construir un «espejo al Estado, a su judicatura y a su Ejecutivo para poner en evidencia» que se les persigue por cuestiones políticas.

De hecho, el Gobierno suizo ha asegurado este mismo miércoles que rechazará la petición de extradición de Gabriel porque, según el portavoz de la Oficina Federal de Justicia suiza, Folco Galli, «se trata con toda probabilidad de un delito político».

Gabriel ha mostrado su predisposición ha reivindicar en Ginebra (Suiza) «que se acabe la excepcionalidad en Cataluña, que salgan los presos políticos, que se archive esta causa» y que todas las personas que están fuera puedan volver.

Preguntada por si su decisión de trasladarse a la capital helvética y no comparecer ante el TS puede perjudicar a los que están en la cárcel, ha replicado que, en base al derecho penal, «las conductas penales tienen que individualizarse».

«No se te puede reprochar un comportamiento que no sea personal y que no concurra el ánimo individual para cometer el delito», ha dicho y ha criticado que las últimas resoluciones judiciales se escapen de esa aplicación del Código Penal.

Gabriel considera que en la causa que investiga el proceso independentista se les está aplicando el ‘Código Penal del enemigo’: «Por lo que somos y por lo que pensamos».

«Es evidente que no ha habido rebelión armada y violenta y, por tanto, el fundamento de los delitos que se nos pretenden atribuir no existen, es una persecución política», ha reiterado, y ha asegurado que se quiere liquidar y humillar al independentismo.

Estrategia compartida y desdoblada

Tal y como adelantó su abogado Benet Salellas, Gabriel ha explicado que la diferencia entre la exdiputada Mireia Boya, que acudió al Supremo a declarar la semana pasada, y su marcha a Suiza sin comparecer ante el tribunal responde a «una estrategia compartida y desdoblada».

«Y también porque otros hayan quedado en libertad no quiere decir que no haya otros que están en prisión», ha dicho y ha criticado que se esté construyendo opinión pública que trabaja para convertirles en culpables y para normalizar la situación de los que están en presidio.

Ha explicado que dejar el país no es una decisión agradable: «Dejas atrás a los tuyos, es duro y doloroso. Pero mi compromiso está en la defensa de los derechos y la democracia, de los derechos básicos y fundamentales, y creo que desde aquí puedo contribuir a seguir denunciado la situación de las personas que están en prisión».

La estrategia de la CUP también pasa por situar e Gabriel en los organismos internacionales ubicados en Ginebra, para defender allí «el derecho de autodeterminación, los derechos civiles y políticos» y para realizar un trabajo en defensa de la democracia española que Gabriel afirma que solo pasa por la república catalana.

Preguntada por la falta de apoyos internacionales cosechada por el candidato de JxCat a la Presidencia, Carles Puigdemont, desde Bruselas, ha reconocido que le habría gustado que ya se hubiesen manifestado «grandes posicionamientos» en favor de la república, pero el hecho de que no se hayan producido no será óbice para que lo sigan intentando.

Gabriel ha tenido unas palabras de apoyo al rapero Josep Miquel Arenas Beltrán, ‘Valtonyc’, condenado por la Audiencia Nacional a pena de prisión por enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona, y amenazas no condicionales en sus canciones; y también para el «artista censurado» en la feria ARCO de Madrid por su obra ‘Presos políticos’.