Entrevistas OKDIARIO por la crisis del coronavirus

Alfonso Reyes: «No debemos dejar el Gobierno a quienes no saben de lo que son responsables»

El ex jugador de baloncesto ha dado una lección de superación en redes donde ha retransmitido día a día su guerra contra el coronavirus.

"Cuando salga de ésta, definitivamente, tendré más motivos para apreciar lo bueno de la vida. Esa será la enseñanza que me lleve".

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El ex jugador de baloncesto e ingeniero Alfonso Reyes habla con OKDIARIO sobre su contagio por coronavirus

El ex jugador de baloncesto Alfonso Reyes, hermano del también jugador Felipe Reyes y contagiado de coronavirus, recibía el alta el pasado viernes. Hoy habla con OKDIARIO, tras 17 días de guerra contra la enfermedad y un diario en Twitter en tiempo real de cómo ha vivido su experiencia en primera persona: los síntomas, los miedos y cómo su físico, y su mente, han sido parte importante en el proceso de recuperación.

Reyes, como buena parte de los deportistas, está hecho de una pasta especial. No sólo ha compartido las dificultades de su ingreso hospitalario, donde se abandonó a los cuidados de los expertos sanitarios a quienes está tremendamente agradecido, sino que también ha enviado mensajes de ánimo y fuerza para que quienes estaban en su misma situación tuviesen un testimonio real al que poder aferrarse en los peores momentos. La generosidad propia de quien está acostumbrado a sacrificarse por los demás y trabajar en equipo. Aunque sin perder la visión crítica con quienes están gestionando esta crisis sanitaria…

PREGUNTA: Ya está en casa, dos semanas después de contagiarse e ingresar en el hospital ¿cómo se siente?

RESPUESTA: Cada día mejor. Olvidando ya los 17 días pasados, aunque los malos de verdad han sido 10. Ahora en casa la recuperación está siendo estupenda y voy por el buen camino.

P: Imagino que el tiempo en muy largo durante el ingreso. ¿En qué pensó?

R: En curarme. Sabía que una vez que llegué al hospital, diagnosticado de neumonía bilateral -uno de los síntomas propios y más graves del coronavirus- estaba en buenas manos, las de todos los sanitarios que trabajan allí y de toda la gente que te cuida durante el ingreso. Ha ido todo muy bien. Ahora sigo con algo de medicación, bastante más tranquilo y pensando en curarme definitivamente.

P: Usted ha podido ver de primera mano el trabajo de los sanitarios ¿cómo es su día a día?

R: Espectacular. No esperaba menos de ellos. Se desviven por protegerte, por curarte… Y voy a estar siempre agradecido. A todos los sanitarios, pero no sólo a ellos sino a todo el personal que les rodea: cocineros, limpiadores, celadores, auxiliares, técnicos de rayos X, … Hay que estar muy agradecidos.

P: ¿Y el de un paciente hospitalizado por coronavirus?

R: Estar en la cama, ver pasar las horas y esperar a cada momento a que entre el enfermero, el doctor, … o alguien con la comida, para que cada hora que pase sea un tiempo ganado al virus.

P: Lo mejor y lo peor de esta experiencia…

R: Lo peor, lo mal que se pasa. Días sin dormir. Lo que yo llamo el ‘perro negro’ que es como una resaca bestial que pone a tu cerebro a mil revoluciones. La fiebre y la tos tremenda que no te dejan descansar. Y lo mejor, salir de esto. Llegar a casa y saber que aunque en cuarentena, todo va bien y todo está infinitamente mejor que cuando fui al hospital.

P: ¿Cuál de todos los mensajes que ha recibido le emocionó más?

R: Todos. Estoy muy agradecido. Haber contado en redes sociales mi experiencia me ha servido a mí como terapia durante el proceso -han sido muchos los mensajes que me han dado fuerzas- pero también para ayudar a otros enfermos que están pasando por lo que he pasado yo. Por lo que me dicen, contar mi experiencia está sirviendo a los demás. No quiero ser muy pesado ni reiterativo pero me gusta pensar que la ayuda es mutua.

P: Después de superar momentos tan complicados ¿se ve la vida de otra manera?

R: Yo la veía antes de la misma forma. La verdad es que siempre he tratado de buscar lo esencial y lo importante, pero a veces al final se te olvida y te preocupas de nimiedades y tonterías. Cuando salga de esta definitivamente, estoy en ello, tendré más motivos para apreciar lo bueno de la vida. Esa será la enseñanza que me lleve.

P: Ha hablado usted de sus héroes literarios: Jean Valjean, Edmundo Dantés, Gaspar Ruiz y Nostromo, ¿por qué se ha apoyado en ellos?

R: Cuando leí sus aventuras y vicisitudes me impresionó su forma de superarse, de vencer a las dificultades, de plantar cara a los problemas… y eso me ha ayudado bastante. Me ha servido para hacer un símil con una guerra, con guerreros y héroes del pasado -que eran mis anticuerpos- aunque sea una manera muy personal de abordarlo. Me han ayudado.

P: Ha sido usted muy crítico con la actitud de algunos miembros del Gobierno en las ruedas de prensa…

R: Está escrito. Ahora mismo sólo estoy preocupado por curarme y porque todos salgamos de ésta, pero evidentemente ha habido momentos de enfado. No me gusta que se tome a la ligera esta situación. Yo soy el primero que no pierdo el sentido del humor, pero hay que estar a la altura de las circunstancias y, en especial, no me gusta que me mientan. La verdad tiene que estar por encima de todo.

P: «Por muy bien asesorado que se esté, hay que saber de lo que se habla y gestiona», escribió. Se refería al ministro de Sanidad. ¿Cree que la falta de experiencia y cualificación han sido uno de los hándicaps políticos en la gestión de esta crisis sanitaria?

R: Todo aquel que gestione o nos gestione debe estar formado. Deberíamos estar gobernados por los mejores. Pero no ahora, siempre. No debemos dejar nuestro Gobierno en manos de personas que no sepan de lo que hablan o que no estén en contacto o especializados con el ramo del que son responsables.

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