Colau se niega a ceder la estatua retirada de Antonio López a la ciudad de Comillas
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha denegado la petición realizada por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, de trasladar la estatua del Marqués de Comillas, Antonio López, a su localidad natal, alegando que la ciudad condal «no puede renunciar a la proximidad que supone disponer de este patrimonio».
Así lo señala Colau en una carta, fechada el 13 de marzo y a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que responde a la misiva que le envió Revilla el pasado día en la que proponía trasladar a la villa cántabra de Comillas la estatua del marqués, que fue retirada el 4 de marzo de la plaza de Barcelona del mismo nombre.
La alcaldesa, que mantuvo la decisión a pesar de todos los informes que lo desaconsejaban, comienza agradeciendo al presidente cántabro su «interés» por la estatua y le comunica que ésta ha sido trasladada al Centro de Colecciones del Museo de Historia de Barcelona «con el objetivo de desproveerla de la función de ejemplaridad que pretende cualquier monumento en el espacio público y para que, como elemento que forma parte del patrimonio de la ciudad, contribuya al conocimiento y la divulgación de nuestro pasado histórico».
Colau agrega que «Barcelona no puede renunciar a la proximidad que supone disponer de este patrimonio y destinarlo a nuevos usos que permitirán acercarnos de manera contextualizada, con rigor histórico y de forma pedagógica a lo que significó la vida y obra de Antonio López y la época en que vivió».
Por estos motivos, la alcaldesa se muestra «segura» de que Revilla entenderá que no pueden ceder la estatua, obra del escultor Frederic Marès, aún en el supuesto de que su propiedad continuara siendo del Ayuntamiento de Barcelona, como el presidente de Cantabria le proponía en su carta.
Colau concluye su carta reiterando su agradecimiento a Revilla por su «interés en el patrimonio cultural» de Barcelona.
En su propuesta a la alcaldesa, Revilla manifestaba además la disposición tanto del Gobierno cántabro como del Ayuntamiento de Comillas de asumir el coste del traslado de la estatua, y su deseo de ubicarla en la villa cántabra como reconocimiento a la «importantísima labor» de mecenazgo que el marqués desarrolló «no sólo en pro de esta localidad, sino también de la propia Barcelona».
De hecho, destacaba que «precisamente gracias a él, Comillas es reconocida por su maravilloso patrimonio modernista, obra de insignes arquitectos catalanes como Gaudi, Joan Martorell, Doménech i Montaner o Limona».