DEMANDA DE CORINNA POR ACOSO

Los abogados de Juan Carlos I acusan a Corinna de que su denuncia es «fruto de su imaginación»

Juan Carlos I Corinna
Juan Carlos I Corinna
Manuel Cerdán

La vista en la Corte de Londres, que tiene que resolver si Juan Carlos I es inmune judicialmente, sigue su transcurso tras un descanso para el almuerzo. Tras la intervención de los letrados de Juan Carlos, durante la mañana, que llegaron a decir que las denuncias de Corinna Sayn-Wittgenstein son fruto de su imaginación, llegó la hora de los defensores de la princesa alemana, que han insistido en la inexistencia de una inmunidad para el ex jefe del Estado. Durante la sesión, los abogados de Corinna han argumentado su defensa en tres aspectos principales, algunos de ellos ya adelantados por OKDIARIO.

Primero: Juan Carlos I no debería escudarse para no ser juzgado en una inexistente inmunidad no válida para acciones privadas como el delito de coso, como ya dictaminó el juez de la Corte Superior de Londres, Matthew Nicklin.

Segundo: Las misiones encubiertas ordenadas por el director del CNI, Félix Sanz Roldán, con el consentimiento de Juan Carlos I, como se constata en los correos enviados por el jefe de los espías a Corinna, no son actos de Estado. Supondría delegar en el poder Ejecutivo -y el jefe del Estado pertenece al Ejecutivo- la potestad para vulnerar los derechos civiles de los ciudadanos. Para la defensa de Corinna las operaciones en Mónaco con mercenarios contratados y agentes del CNI son actos de delincuentes, de ahí que desde el primer momento han dejado claro que nunca acusan ni al Estado español ni al CNI como una de sus instituciones. Las acusaciones recaen sobre Sanz Roldán y Juan Carlos I como responsables privados.

Mientras tanto, el equipo jurídico de Juan Carlos I pretende demostrar con sus argumentos que el juez Nicklin cometió un error cuando retiró la inmunidad al ex jefe del Estado, ya que su inviolabilidad sigue vigente y, como tal, debe aplicarse en el Reino Unido.

Fuentes jurídicas londinenses señalaron a OKDIARIO que los letrados del Rey emérito pretenden imponer en Reino Unido «un privilegio arcaico» frente a un sistema legal mucho más moderno. «Esa insistencia está socavando la credibilidad de la Justicia española y sus instituciones democráticas, con leyes igual de modernas y un sistema democrático equiparable al de cualquier país europeo. Al mismo tiempo despierta en sus ciudadanos un sentimiento republicano, como ya sucedió en un tiempo en Inglaterra», declararon.

Y tercero: la conspiración para defraudar a la Hacienda española y a sus contribuyentes, como demuestran las pruebas de Ginebra, jamás puede ser un acto de Estado. En todo caso, sería una acción subrepticia contra el Estado. Han insistido ante el Tribunal londinense.

Los abogados del Rey emérito se han opuesto durante la vista a que la defensa de Corinna pueda recomponer y actualizar su demanda ante la aparición de nuevos hechos delictivos y nuevas pruebas. En cambio, el argumento de los letrados de la princesa alemana se basa en que «si aparecen nuevas pruebas sobre el modus operandi y sobre los hechos de la denuncia éstas pueden ser incorporadas al proceso».

Defienden que en los últimos meses han aparecido nuevas pruebas que delatan un hostigamiento hacia Corinna que ha durado diez años. Aunque los letrados de Juan Carlos I han escenificado durante la vista que la denuncia de Corinna es «fruto de su imaginación», que todo es un cuento, los hechos -como demostró en su día OKDIARIO- son inapelables: Sanz Roldán contrató mercenarios en Mónaco para recuperar una serie de documentos de Juan Carlos I que, finalmente, Corinna logró poner a buen recaudo. Toda esa presión se produjo mientras Juan Carlos I seguía siendo jefe de Estado, en abril/mayo de 2012, poco después del accidente de Botsuana. Después se produjo el viaje a Londres de Félix Sanz Roldán.

Vista judicial

Como viene informando OKDIARIO, la vista judicial en el Tribunal Superior de Londres de la denuncia de Corinna Sayn-Wittgenstein contra Juan Carlos I por acoso se centra en los dos argumentos vehiculares de la denuncia de la ex compañera sentimental del ex monarca de España: Juan Carlos I perdió su inmunidad penal cuando abdicó como Rey y pasó a ser un ex jefe de Estado y las operaciones de acoso contra la princesa alemana, coordinadas en Mónaco y Londres por el general Félix Sánz Roldán mientras era director del CNI, se realizaron a título particular. Los abogados del Rey emérito alegaron en la vista anterior que eran «misiones de Estado».

El Tribunal de Apelaciones londinense decidió el marzo pasado retirar la inmunidad de Juan Carlos I desde su abdicación en 2014 en el proceso que sigue su ex novia (2004-2009) contra él, de tal forma que podría ser juzgado en Reino Unido por un supuesto delito de acoso a Corinna Sayn-Wittgenstein por los hechos delictivos posteriores a esa fecha. No obstante, el tribunal londinense contempló la posibilidad de que el Rey emérito pudiera recurrir su resolución ante la instancia judicial que se cumplimenta este martes.

Independientemente de lo que decida el tribunal a partir de hoy, es muy difícil que no se celebre el juicio en el próximo año por el acoso extremo denunciado por Corinna. Sus abogados, tras el triunfo previo al verano, señalaron que había quedado demostrado que «la actuación del CNI fuera de España fue ilegal, que Félix Sanz Roldán, ex jefe del CNI, actuó a título personal y que el Rey Juan Carlos le instruyó a título particular».

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