Manual de Resistencia

Sánchez se mete en un lío: revela en su libro los ingresos de sus Primarias que investiga el PP

Pedro Sánchez
La web de Pedro Sánchez para la campaña de primarias del PSOE en 2017.
Segundo Sanz

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dedica una pasaje de su libro de memorias, ‘Manual de Resistencia’ (Ediciones Península-Grupo Planeta), a la polémica financiación de la campaña del hoy líder socialista para convertirse en secretario general del PSOE en las Primarias de 2017. El contenido de esta publicación, que salió a la venta este martes, aporta datos relevantes para la comisión de investigación de financiación de los partidos políticos que se sigue en el Senado y de la que el PP hará públicas sus conclusiones en breve.

De hecho, los populares, con mayoría absoluta en la Cámara baja, ya citaron en esta comisión a los gestores de la asociación Bancal de Rosas que recaudó dinero vía crowdfunding para la campaña de Sánchez.

En el capítulo 10 del libro, denominado ‘Las Primarias de la militancia’, hay un epígrafe dedicado a ‘La financiación de mi campaña’. Aquí, Sánchez da muestras de que siempre estuvo muy al tanto de las cuestiones económicas y logísticas de la asociación Bancal de Rosas, mientras que los encargados de la misma declararon el Senado que el actual presidente del Gobierno permaneció ajeno y desvinculado a tales asuntos, estando centrado en «definir un proyecto» para construir «una alternativa de izquierdas al PP».

Los gestores del crowdfunding dijeron en el Senado que Sánchez estuvo desvinculado, pero en el libro da detalles de primera mano

El propio Sánchez dice en la página 22 que «lo primero que necesitábamos era dinero. Pero el problema era dar soporte jurídico al dinero que recaudáramos para poder justificarlo fiscalmente» porque «la legislación fiscal es la que es». Aquí cuenta que «nos reunimos con compañeros expertos en derecho fiscal» y cita a Francisco Martín Aguirre y Pedro Luis Egea como «ejes angulares», junto a Magdalena Valerio, actual ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, y Encarna Pámpanas, «militante de Madrid». Los dos primeros, Francisco Martín Aguirre, presidente de la asociación Bancal de Rosas, y Pedro Luis Egea Vega, tesorero de la misma, comparecieron en el Senado a instancia del PP en marzo de 2018.

Según Sánchez, estos expertos indicaron que «la forma jurídica más adecuada es la figura de la asociación, es decir, una entidad sin ánimo de lucro que nos permita adquirir derechos, como contratar servicios (instalaciones de escenarios, desplazamientos, etcétera), y también contraer obligaciones».

A partir de aquí, el presidente del Gobierno dice que «constituimos una asociación con el nombre de Bancal de Rosas, integrada por cuatro personas que se presentan voluntariamente». Entre esas cuatro personas estaban los citados Francisco Martín Aguirre y Pedro Luis Egea Vega.

30.000 euros iniciales

Tras recaudar algunas cantidades iniciales de estos constituyentes, del círculo más próximo a Sánchez y de los diputados del ‘no’ a Rajoy (también hay quien sitúa aquí a su actual jefe de gabinete, Iván Redondo), el equipo sanchista se marcó como primer objetivo reunir 30.000 euros, pero para ello era necesario, según ellos, la creación de un crowdfunding para donaciones de simpatizantes. Y así fue. Pronto «el dinero literalmente llovía», dice Sánchez. «Sin el crowdfunding no hubiéramos tenido capacidad», añade.

A continuación, Sánchez relata cómo desde la Gestora del partido les pusieron sobre la mesa un informe jurídico que les negaba a posibilidad de hacer crowdfunding, considerando irregular esta forma de financiación. Ante ello, contrarrestaron con otro, el de un catedrático en Derecho Administrativo, Diego Marín-Barnuevo, cuyo dictamen era «concluyente: no había ninguna legislación que pudiera contravenir aquel proceso transparente y abierto».

Las donaciones del crowdfunding de Sánchez fueron recogidas a través de una asociación, en lugar de hacerlo por medio del PSOE

Sin embargo, es aquí cuando desde la Gestora, según Sánchez, «idearon la jugada de utilizar al Tribunal de Cuentas, probablemente con el beneplácito del Gobierno del PP. El hoy jefe del Gobierno acusa en el libro al entonces presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, de no llevar el informe de Marín-Barnuevo al Pleno del organismo fiscalizador y de plegarse a la Gestora. «No escribió diciéndonos que suspendiéramos el crowdfunding», cuenta Sánchez.

Con la carta de Álvarez de Miranda, la Gestora emplazó a equipo de Sánchez a poner fin a su crowdfunding, algo a los que los sanchistas accedieron a regañadientes porque, de lo contrario, «nos hubieran expulsado del proceso de Primarias». Pero para entonces, Sánchez se felicita de que «ya habíamos recaudado más de cien mil euros, en apenas dos semanas». Todo el gasto de su campaña ascendió a 240.000 euros.

En contra de la ley de financiación

Álvarez de Miranda, en calidad de presidente del Tribunal de Cuentas, notificó a finales de marzo de 2017 al entorno de Sánchez que la recogida de donaciones que estaban realizando desde el día 3 de dicho mes incumplía la ley de financiación de partidos políticos. Las donaciones del crowdfunding habían sido recogidas a través de una asociación, en lugar de hacerlo directamente por medio del PSOE. Los sanchistas se comprometieron a trasladar al Tribunal de Cuentas la identidad de los donantes y las cantidades aportadas por cada uno para que fuese incorporado como anexo a la contabilidad del partido.

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