Fomento gastará más de 5 millones para ‘vender’ a la opinión pública sus obras ferroviarias
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado el anuncio de licitación para servicios en eventos y actos protocolarios
El Ejecutivo recupera un contrato del PP que había quedado aparcado tras el cambio de Gobierno
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este martes el anuncio de licitación para la «prestación de servicios de diseño, realización y asesoría de comunicación en eventos, presentaciones, redes sociales y actos protocolarios» para ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias). El valor del contrato asciende a 5.400.000 euros por dos años.
Según se explica en el pliego técnico, el objeto del contrato es «reforzar el desarrollo empresarial» de ADIF «ofreciendo una imagen de gestión eficiente, sostenibilidad y calidad de servicio» de la entidad pública, a través de «actos, presentaciones, certámenes, campañas de comunicación integral, ferias, exposiciones, congresos, etc».
Así, el Ministerio no oculta que su intención es dar una mayor visibilidad ante la opinión pública de sus obras y actuaciones. El informe admite que «las inauguraciones de líneas de alta velocidad, las estaciones ubicadas en su recorrido, las presentaciones a mercados e inversores y las grandes obras de infraestructura, constituyen un referente claro sobre el que debe actuarse con objeto de potenciar el conocimiento de los logros realizados, planes y proyectos». Otra línea de actuación llevará a «divulgar los beneficios de los Fondos FEDER recibidos desde la Unión Europea para la construcción y desarrollo de las infraestructuras ferroviarias».
Todo ello, se explica, por medio de iniciativas de distinto tipo, como aperturas de estaciones, talleres infantiles, exposiciones, stands informativos, campañas de sensibilización en valores o eventos artísticos.
El contrato viene ya del Gobierno de Mariano Rajoy, que lo sacó a licitación en marzo de este año. En septiembre, con el cambio en La Moncloa, el BOE anunció en cambio el desestimiento en la adjudicación. Sin embargo, lejos de quedar aparcado, el Ejecutivo socialista lo recupera, con el mismo objetivo y un importe apenas 600.000 euros inferior al presupuestado por el Partido Popular.
La cantidad final, superior a 5 millones, se destinará a dar «uniformidad» a los distintos «actos institucionales de comunicación y de promoción», realizar iniciativas de comunicación «con las que ADIF dé a conocer a los ciudadanos su modelo de gestión empresarial, así como los valores que la presiden» o dar a conocer la actividad del organismo a profesionales y «al público en general, ofreciendo una imagen de gestión eficiente, sostenibilidad y calidad de servicio».
El ministerio justifica el contrato en la necesidad de contar con una «gestión integral» de los actos institucionales y de comunicación «que fomente su eficiencia y calidad», para lo que considera preciso disponer de «recursos especializados externos que aporten flexibilidad».
«La variabilidad de la demanda y la necesidad de respuesta rápida a las necesidades de comunicación de ADIF en todo el territorio español requiere contar de manera puntual con medios técnicos adicionales que permitan cubrir los picos de actividad asociados a la actualidad informativa, los actos institucionales y los avances de la actividad constructiva de ADIF», se explica.
Deuda de 15.000 millones
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, señaló «los problemas de sostenibilidad financiera» que presentan ADIF y ADIF Alta Velocidad durante su comparecencia en el Congreso a primeros del pasado mes de julio.
ADIF recurre a la deuda, fundamentalmente con el BEI, pero también con la banca comercial, para levantar recursos adicionales a los presupuestarios con el fin de costear las construcción de los corredores AVE actualmente en ejecución. Su financiación se completa con emisiones de bonos, fondos europeos y devoluciones de IVA, como informó Europa Press.
En el caso de ADIF Alta Velocidad, registró una pérdida neta de 199,9 millones de euros en el ejercicio 2017, lo que supuso recortar en un 39% los ‘números rojos’ de 328,1 millones contabilizados un año antes. Sin embargo, la compañía pública promotora y gestora de la red ferroviaria cerró el pasado ejercicio con una deuda de 15.087 millones de euros.