Sánchez pide el ‘sí’ de los golpistas a sus Presupuestos a cambio de no eliminar la figura del indulto
El Gobierno de Pedro Sánchez considera que tiene aún cierto margen para lograr el 'sí' de los independentistas
La Comisión de Justicia del Congreso debate una enmienda del PP sobre indultos por rebelión y sedición
Pese al rechazo que en público manifiestan ERC y PDeCAT a sus Presupuestos, el Gobierno de Pedro Sánchez considera que tiene aún cierto margen que ofrecer a los independentistas. En paralelo a las decisiones de Fiscalía y Abogacía del Estado, el escenario que sí puede controlar el Ejecutivo es la vía del indulto. No es la solución más satisfactoria para los golpistas -que consideran que ello implicaría aceptar una condena «injusta»- pero sí, llegado el caso, la más factible para lograr la libertad de los dirigentes encarcelados por el referéndum ilegal del 1 de octubre.
En plena negociación de los Presupuestos, el foco ahora está en la Comisión de Justicia del Congreso, donde el PSOE -que con ERC suma mayoría en la Mesa de este órgano- accedió hace unas semanas, y tras las presiones del Partido Popular, a desbloquear la reforma de la Ley de Indultos. Esta proposición de ley fue presentada en 2016 por los socialistas y aceptada por el Pleno del Congreso en septiembre de 2017 pero su tramitación quedó paralizada desde febrero por voluntad de la Mesa, que preside la socialista Isabel Rodríguez.
Batet, Cunillera, Iceta… partidarios del indulto
Los socialistas plantearon esta iniciativa para evitar que el indulto se concediese a condenados por corrupción y por delitos de violencia de género. Pero la clave está ahora en una de las enmiendas presentadas por el PP y que pide que se prohiban los indultos por los delitos de rebelión y sedición (además de aquellos contra la Corona).
La Comisión, que elabora el informe a partir del texto original y las enmiendas, deberá discutir en los próximos días si incorpora o no la propuesta de los ‘populares’. Un debate que coloca a los socialistas en una posición incómoda en plenas conversaciones para la aprobación de las cuentas públicas. El voto de ERC y PDeCAT -17 diputados- es esencial no solo para que Sánchez pueda sacar adelante sus Presupuestos, sino para que el Ejecutivo alumbre una cierta iniciativa legislativa en el Congreso y vea cierta estabilidad en la legislatura.
La enmienda del PP tiene el apoyo asegurado de Ciudadanos, pero no es suficiente. Los socios de Sánchez en la moción de censura -Podemos, PNV, ERC y PDeCAT- votarán en contra. Y los socialistas han expresado en público su disposición a mantener la ley tal cual está. Es decir, permitiendo que los condenados por rebelión y sedición puedan ser indultados.
En este sentido se han ido manifestando en los últimos tiempos dirigentes muy relacionados con la cuestión catalana. La última, la propia delegada de Gobierno en Cataluña. «Si se pide el indulto, yo soy partidaria. Pero lo tienen que pedir», manifestó Teresa Cunillera.
La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, también se ha declarado en varias ocasiones contraria a que haya independentistas en prisión si se quiere resolver «un problema político». Y en sintonía, el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, fue el primero en reconocerse abiertamente partidario de la medida. «Algunos vamos a tener que arriesgar más por la reconciliación», dijo tras las críticas iniciales que su propuesta generó fuera y dentro del partido.
Los socialistas podrían justificar esa negativa en que la enmienda ‘distorsiona’ el sentido original de su propuesta, que solo pretende evitar los indultos a condenados por corrupción y maltrato. Y pedir, en paralelo, que ese debate, el de la rebelión y sedición, se plantee a través por otras vías, como una proposición del PP.
Fuentes ‘populares’ ya avanzan que aunque la comisión tumbe la enmienda, la mantendrán «viva» en la votación en Pleno para obligar a que los grupos se retraten.