Sánchez da prioridad a inversiones por valor de 14.000 millones de dólares en un proyecto en Bolivia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido ante el Ejecutivo de Evo Morales a participar con inversor en la construcción de un tren bioceánico que pretende unir el puerto peruano de Ilo con el brasileño de Santos a través de territorio boliviano. Y el presidente socialista lo ha hecho poniendo sobre la mesa 14.000 millones de dólares.
El megaproyecto supone nada menos que una obra de 3.775 kilómetros, aún en fase de estudio. Y requiere de una inversión de 14.000 millones de dólares. Las dudas sobre el proyecto y sobre la inseguridad jurídica que pueden inyectar dirigentes como Evo Morales se ha convertido en uno de los principales problemas para encontrar inversores. Pero no así para lograr el compromiso inversor del Gobierno de Pedro Sánchez.
El presidente socialista se ha comprometido con motivo de la ronda americana que ha protagonizado recientemente Sánchez. El jefe del Gobierno español, de hecho, se ha comprometido igualmente a recabar apoyos en la Unión Europea para celebrar la cumbre Latinoamérica-Europa el próximo año en Bolivia, todo ello a solicitud de Evo Morales como mecanismo de lanzamiento y apoyo a la gigantesca y muy cara infraestructura.
Sánchez, según la información divulgada en Bolivia de forma oficial, empleó su visita para firmar acuerdos de cooperación y para confirmar no sólo un deseo de apoyo empresarial, sino la ayuda de España al proyecto de Morales para que el tren bioceánico pueda ver la luz. Hay que recordar que tras esos encuentros Morales condecoró a Sánchez con la máxima orden boliviana el Cóndor de los Andes.
El PP pedirá explicaciones a Sánchez por el compromiso en Bolivia que va en detrimento de las infraestructuras españolas
La decisión de apoyar esta inversión, sin embargo, no ha gustado al principal partido de la oposición. Y es que el PP va a pedir explicaciones de cómo puede ser que en medio de una situación en la que Bruselas pide ajustes extra por valor de más de 7.000 millones de euros a la economía española puede estar el presidente del Gobierno comprometiendo inversión que, además, no se vea realizar con el fin de mejorar las infraestructuras españolas.
El PP considera que el apoyo supone un compromiso de gasto que minora las posibilidades de invertir en España sin que se haya hablado previamente ni con empresas ni con otros países socios para confirmar que realmente el proyecto tiene viabilidad o que va a contar con la presencia de empresas españolas.
La única explicación a esta decisión, señalan, los populares, puede venir de que “Pedro Sánchez haya tomado igualmente la decisión de incumplir también ante Bolivia y que simplemente haya lanzado esta promesa como tantas otras que no tiene intención de materializar”.