Sánchez da largas ahora a la exhumación de Franco: «Si hemos esperado 40 años…»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido este viernes que el Gobierno no procederá a sacar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos hasta la vuelta de las vacaciones de agosto. En su primera rueda de prensa con preguntas abiertas en España tras su llegada al poder hace dos meses, Sánchez ha señalado que «la democracia llegará al Valle de los Caídos», pero, de momento, el Gobierno no va a actuar de inmediato.

«Lo vamos a hacer muy pronto. Lo importante es que se haga con todas las garantías. La decisión política está tomada y este Gobierno va cumplir con el mandato del Congreso de los Diputados», ha declarado. «Si hemos esperado 40 años, no pasa nada por esperar unas semanas, unos días», ha añadido. Y sobre la posibilidad de que sea a través de un real decreto-ley, ha apuntado: «No creo que la convalidación sea un problema en el Congreso», dando a entender que quiere cubrirse las espaldas con el aval de la Cámara baja.

En este comparecencia de cierre de curso, el jefe del Ejecutivo ha corregido así el calendario que avanzó a la prensa el pasado 27 de junio en una conversación informal con periodistas en el Congreso de los Diputados, cuando dijo que la exhumación tendría lugar antes del parón veraniego de agosto. «Os pillará trabajando», deslizó Sánchez.

Sin embargo, el presidente socialista y su Gobierno se van de vacaciones este viernes (el Consejo de Ministros no volverá a reunirse hasta el 24 de agosto) sin haber aprobado ningún decreto-ley o norma similar para sostener un traslado de los restos que se antoja jurídicamente complicado, ya que la familia del dictador se opone a esta exhumación. Además, tal y como publica este viernes OKDIARIO, la Iglesia no facilitará dicho traslado sin el consentimiento de la familia.

El Gobierno ha pretendido que la Iglesia llevara a cabo una labor de mediación con la familia, poniendo a esta institución en medio del problema y generando la imagen de que si no se prestaba era porque estaba adoptando poco menos que una postura franquista. Sin embargo, la última palabra la tiene el Vaticano -los restos están enterrados delante del altar de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos- y aquí la decisión ya está tomada: no permitirá la exhumación sin el visto bueno de la familia del dictador.

Los nietos de Franco, como adelantó OKDIARIO, ya ha entregado al Abad responsable de la Basílica del Valle de los Caídos un documento notarial donde expresan sin duda alguna su oposición a la exhumación. El escrito también está en manos del resto de personas que podrían tener que encontrarse con la delegación enviada al Valle de los Caídos en el momento de proceder al traslado de los resto mortales de Franco.

El artículo 26.4 del Reglamento de Sanidad Mortuoria de la Comunidad de Madrid (aprobado mediante el Decreto 124/1997, de 9 de octubre) desarrolla los puntos de la Ley Orgánica y establece que «la autorización de las exhumaciones se solicitará por algún familiar o allegado del difunto, acompañando la partida de defunción literal de los cadáveres cuya exhumación se pretenda».

«Profanación»

Además, la Fundación Francisco Franco, como también informa hoy este medio, se querellará contra Pedro Sánchez por «profanación» si incumple la ley. El Gobierno «debe respetar los trámites legales blindados por Ley Orgánica. Si hace uso de un decreto, la forma jurídica será inferior y, por lo tanto, no se tratará de una exhumación sino de una profanación”, señalan desde el entorno de la Fundación Francisco Franco y de la familia.

En concreto, el artículo 526 del Código Penal bajo señala que «el que, faltando al respeto debido a la memoria de los muertos, violare los sepulcros o sepulturas, profanare un cadáver o sus cenizas o, con ánimo de ultraje, destruyere, alterare o dañare las urnas funerarias, panteones, lápidas o nichos será castigado con la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a 10 meses».